de la aeronave de Lamia que viajaba a Medellín, con los integrantes del club brasileño Chapecoense, periodistas, directivos e invitados, comienzan a conocerse las historias de quienes debieron subirse al mismo avión, pero, por cosas del destino, no viajaron a la capital de Antioquia.
, hijo del técnico del Chapecoense Luiz Carlos Saroli, conocido como Caio Júnior, quien no alcanzó a subirse al avión porque tenía vencido su pasaporte
"Amigos, mi hermano y mi madre están bien. Tenemos que pedir fuerza y esperamos un poco de intimidad. Gracias a todos por llamar y enviar mensajes", indicó.
También fue el caso de
Alejandro Martinuccio
, el argentino exjugador de Nueva Chicago, quien no hacía parte de la comitiva por encontrarse lesionado
“Yo me levanté con esta noticia. Me estaba recuperando de una lesión y no viajé. No sé por qué pasan las cosas. Es muy difícil todo esto", dijo el jugador a una radio local.
Otro de los que no viajó a Medellín fue el tercér portero, el brasilero
Marcelo Boeck
, quien no fue convocado para disputar la final. “El club le dio permiso y no viajó, ha sido un alivio muy grande en un momento de profunda tristeza por la tragedia que ha sucedido y que ha golpeado todo el mundo del fútbol”, contó su agente Antonio Araujo.
Su antiguo equipo, el Sporting de Portugal, le envió un mensaje al guardameta.
“Cuando ha sabido lo ocurrido, Marcelo ha ido con sus familiares al estadio del Chapecoense donde se ha encontrado con los jugadores que no habían viajado, he podido hablar con él y está profundamente triste por todo lo que ha ocurrido”, indicó su representante.
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