Cuando la comunidad aún no sale del estupor que generó el asesinato de Gabriela Romero Cabarcas, la joven de 18 años violada y estrangulada el pasado 15 de diciembre por el expolicía Levith Aldemar Rúa Rodríguez; se conoce ahora el primer feminicidio del nuevo año con características también dramáticas.
La víctima es Yobelis Ramírez Valdez, de 27 años, desaparecida el 19 de noviembre del 2017 cuando salió de una residencia del barrio La Castellana, norte de Barranquilla, donde laboraba en servicios domésticos. La mujer iba con destino a su casa en Soledad 2.000, donde la esperaban sus tres hijos.
Pero nunca llegó, su cadáver lo encontraron el pasado 6 de enero en un sector enmontado en la Avenida Circunvalar con carrera 53, relativamente cerca del lugar donde trabajaba.
En ese momento estaba sin identificar, y correspondía a una mujer afrodescendiente, vestida únicamente con un conjunto de ropa interior negro.
Los forenses también hallaron hilos de color azul trenzados en la cabellera de la víctima.
Finalmente, después de cotejar el ADN del hijo mayor de Yobelis, se determinó que el cadáver correspondía a esta mujer de 27 años, natural de Maríalabaja (Bolívar).
Yobelis fue asesinada por ahorcamiento, confirmaron ayer los familiares a AL DÍA. Las sospechas apuntan sobre su expareja sentimental, un soldado que cumple el servicio militar en un batallón situado en Malambo.
Los familiares de la víctima denuncian que la relación que existía entre ella y el tipo era abusiva y marcada por el maltrato de parte de este. Leidy Chico, hermana de la víctima, contó que el último día que supieron de su familiar, el 19 de noviembre del año pasado, ella se comunicó con su madre y le dijo que iba a ir con el novio a recoger un celular que tenía empeñado.
“Yobelis llamó a mi mamá y le dijo que en caso de que le pasara algo era él, porque la iba a recoger en el trabajo para reclamar un celular que le había quitado. Mi mamá le dijo que dejara perder ese teléfono, pero ella dijo que el celular le podía servir a su hijo”, afirmó también Leidy.
Agregó que “ella ya no quería nada con él, y en varias ocasiones cambió su celular, pero él siempre se conseguía el número. Hasta había cambiado de Facebook, hace un tiempo ese hombre apuñaló a mi hermana en una mano”, recordó igualmente Leidy.
Para completar el macabro cuadro, el 22 de noviembre, tres días después de su desaparición, Yobelis apareció conectada en Facebook y escribió en su muro que no se preocuparan porque estaba trabajando en Montería (Córdoba).
Incluso, a las 11:43 de la mañana, conversó con amigas que le preguntaban angustiadas sobre su paradero.
“Pero estoy bien le estoy dando un nuevo giro (sic) a mi vida”, fue la escueta respuesta de la persona que manipulaba el ‘Face’ de Yobelis.
Sin embargo, ahora se sabe que para ese momento ya estaba muerta y su cadáver se descomponía en este sector en montado en la Circunvalar.
De esta forma se comprueba que el asesino se quedó con celular donde ella tenía abierto su perfil de Facebook, la suplantó y escribió para despistar a los familiares y amigos que la buscaban alarmados por su desaparición.
Los familiares de Yobelis Ramírez Valdez le hicieron un dramático llamado a las autoridades para que investiguen el asesinato, y exigieron que este caso, el primer feminicidio registrado en el Atlántico en este 2018, no quede en la impunidad.