¿Qué Pasa?

Todo lo que sabe del caso de Antonela, la nueva barriga de trapo

No solo fingió un embarazo, sino un secuestro y dijo que le habían sacado a la criatura.

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Una imaginación digna de un novelista, o de un libretista de cine, tiene Antonela Milena Santiago Padilla, de 37 años, la mujer que se inventó un embarazo y enriqueció el embuste con un supuesto rapto para robarle el bebé y vender los órganos en el mercado negro.

Desde el principio la historia olía a una pantomima.

El acto empezó a las 10:00 de la noche del sábado en el hospital Niño Jesús, en Barranquilla. Al centro médico llegó Antonela con su esposo y familiares de este y les contó algo terrible a los médicos.

A la 10:00 de la mañana de ese día ella había salido de su casa en el barrio San Salvador (Barranquilla) a cobrar un dinero que le debían en el Hipódromo, en Soledad.

A los galenos les llamó la atención que Antonela les dijo que esa misma tarde estaba programada para que le realizaran la cesárea en el Niño Jesús, pero aun así había decidido salir a cobrar la plata.

La mujer continuó su historia señalando que al salir de Soledad la habían secuestrado varios hombres “fornidos”, quienes se transportaban en una camioneta roja con vidrios polarizados.

La banda la había drogado y le habían practicado una cesárea clandestina para vender los órganos del bebé en el mercado negro. A las 7:00 de la noche la habían abandonado en la Olímpica del barrio Villa Campestre.

Como pudo Antonela llamó a su esposo y familiares y les contó lo ocurrido. Ellos la habían llevado al Niño Jesús.


Tras el supuesto robo de la criatura, la mujer fue trasladada al hospital Niño Jesús, pero pidió salida voluntaria | Foto de Luis Felipe De la Hoz

Se destapó la farsa

A los pocos minutos de conocerse la historia al hospital llegaron miembros del Gaula, de la Policía Judicial, de Infancia y Adolescencia, otras unidades y altos mandos de la Policía, todos estaban impactados y rápidamente se ordenó buscar por cielo y tierra a los secuestradores.

Sin embargo, con el paso de los minutos surgieron sospechas. A los investigadores no les cuadraba que el mismo día en que Antonela tenía programada la cesárea saliera a cobrar una deuda; y tampoco encajaba la resistencia de la mujer para que los médicos la revisaran.

A las 3:00 de la madrugada un examen de sangre confirmó que Antonela nunca había estado embarazada y los otros procedimientos (a los que la mujer accedió a regañadientes y por presión de su marido) demostraron que tampoco le habían practicado una cesárea.

Tres horas después, a las 6:00 de la mañana, Antonela salió caminando por la puerta de urgencias del Hospital Niño Jesús y como dicen en la calle dejo ‘el rancho ardiendo’. Desde ese momento nadie sabe en dónde está.

AL DÍA habló con la suegra de la mujer. Sin revelar su nombre la señora confirmó que el embarazo de su yerna fue una farsa: “Allá (en el hospital) le hicieron los exámenes, ella todavía insistía que estuvo embarazada, pero el ginecólogo nos confirmó que ella nunca estuvo embarazada”.

La señora explicó que su hijo nunca acompañó a la mujer a los controles prenatales y prefería esperarla en la entrada de la clínica.

Ayer (sábado) ella estaba programada para cesárea, pero salió antes y quedó de encontrarse con mi hijo en un centro comercial para comprar la ropa del bebé y nunca apareció. Desde las 10:00 de la mañana que salió y eran las 5:00 de la tarde y nada, yo fui a la clínica allá me dijeron que ella nunca se presentó”, precisó.

Al llegar la noche el esposo y sus familiares se desesperaron: “Fuimos a la Sijín y después a la Fiscalía pero allá no nos atendieron porque ya era tarde, eran las 8:00 de la noche”, señaló la suegra de Antonela.

A las 9:00 de la noche la mujer los llamó y les dijo que estaba en la Olímpica de Villa Campestre; fueron por ella y trataron de llevarla al hospital pero ella se negó argumentando que había gente persiguiéndola para matarla.

Finalmente accedió y después de los exámenes se destapó la farsa.

Ella tenía una barriga, era pequeña, pero nunca levantó sospechas. Mi hijo convivía con ella, dormían juntos. Nunca sospechamos porque aunque su barriga era pequeña, se han visto casos así por eso no pensamos nada extraño”, contó la suegra.

Añadió que su yerna no utilizaba elementos externos para simular la barriga. “Ella no se metía nada. Yo un día entré a la habitación y la vi cambiándose y le dije: -caramba esa barriga está chiquitica-, pero hasta ahí”.

Yo tengo que hablar con ella para ver qué pasó, que ella me diga qué fue lo que pasó. Además, a él un hijo no lo ata. Él ha tenido varias relaciones y de ninguna ha tenido hijos. No tenía ninguna necesidad, no hay derecho”, expresó la mujer con disgusto.

La van a investigar

El comandante de la Policía, general Mariano Botero Coy, indicó ayer que el caso será investigado de oficio y Antonela deberá rendir declaración en la Fiscalía.

Para el general Botero Coy el invento de la mujer desgastó a las autoridades y puso en riesgo la salud de personas que realmente necesitaban atención de urgencias.

En el hospital veíamos gente tiradas por todo lado, esperando una cita desde las 5:00 de la mañana, y a esta señora fingiendo un asunto tan grave la atendieron enseguida por encima de los demás”, afirmó el General en tono molesto.

A diferencia de la suegra, el oficial afirmó que, al parecer, Antonela habría usado algunos elementos (trapos) para simular la barriga del embarazo. También reveló que la mujer bajó un ecografía de internet y la alteró para mostrársela a su esposo y familiares.

A Antonela le impusieron un comparendo por irrespeto a la autoridad y utilización indebida de elementos asignados para la seguridad y salud, con base en el Código Nacional de Policía y próximamente será llamada a indagatoria por parte de la Fiscalía.

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