En la mañana de este lunes fueron identificadas plenamente las tres víctimas mortales del trágico accidente que ocurrió a la 1:30 de la tarde de este domingo, cuando un bus de servicio especial se fue a un abismo en la carretera que comunica a Tubará con Bajo La Habana, en el sitio conocido como la Vuelta de Macario.
Los muertos son: el estudiante de 9° grado de bachillerado Oliver López, de 18 años; Andrea Paola Cuentas Martínez, 23 años, estudiante de último semestre Comunicación Social; y su primo Brayan Enrique Herrera Cuentas, 26 años, alias ‘Vitolo’, buscado por las autoridades por el asesinato de una niña en el barrio San Roque, el pasado 20 de mayo.
Oliver, Andrea y Brayan vivían en el barrio Rebolo, al igual que los 38 heridos que dejó el accidente, quienes antes del tragico suceso habían salido de paseo en el bus de servicio especial de placa UZA683, para terminar de celebrar el bautizo de Alexa una niña de 5 años, cuyos padres, Jeison Silvera y Greysi Cuentas, también habitan en este barrio popular.
El comandante de la Policía de Tránsito del Atlántico, teniente Jefferson Molina, informó que de los 38 heridos hay cuatro en condición crítica: tres están en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de la Clínica Porto Azul; y el restante, el más grave, en la UCI de la Clínica Campbell, con trauma abdominal severo.
‘MAMI, ME QUEDÉ SIN FRENOS’
El grueso de las víctimas del accidente son vecinos y viven en la carrera 33 con calle 21, o muy cerca. Rafael Herrera, hermano de Brayan, relató que el paseo salió pasadas las 11:00 a.m de este domingo, cuando sus familiares y vecinos llegaron de bautizar la niña en la iglesia de San Roque.
“Desde antes de arrancar el bus tenía fallas mecánicas, no quería prender y botaba mucho humo. Una vecina le preguntó al conductor qué pasaba y él le respondió que nada y le pidió un balde con agua para el radiador, el bus arrancó y se pudieron ir”, relató Rafael, quien prefirió no ir al paseo y quedarse en casa.
De acuerdo con el relato de los sobrevivientes, cinco kilómetros antes de llegar a la finca La Esperanza, ubicada a dos kilómetros de Piojó (donde iban a realizar el asado) el bus volvió a sacar la mano y los 42 pasajeros, más el conductor, se tuvieron que bajar mientras le volvían a poner agua al radiador.“Me cuentan que minutos antes de irse al abismo mi prima Andrea se levantó a pelear con el chofer porque el bus olía a quemado y los vecinos y familiares no querian seguir ya que temían que algo malo iba a pasar, y es cuando el chofer le respondió a mi prima: “mami, mami, agárrese que me quedé sin frenos” y después ocurrió la tragedia”, aseguró
NO APARECEN LOS PAPELES
El comandante de la Policía de Tránsito del Atlántico, teniente Jefferson Molina, confirmó que la primera hipótesis del accidente es una falla mecánica y el siniestro está siendo investigado por un equipo interdisiplinario que incluye a peritos llegados desde Bogotá.
El oficial explicó que los documentos del vehículo (tarjeta de propiedad, SOAT y revisión técnico mecánica) no aparecen y los están buscando en el lugar del siniestro.“El conductor es uno de los heridos y estamos esperando que se recupere lo suficiente para tomarle una entrevista y que nos relate cómo ocurrió el accidente Rafael. y nos explique en qué estado mecánico iba el bus y aporte copia de la documentación extraviada”, señaló el teniente Molina.
‘VITOLO’ SE IBA A ENTREGAR
Yesid Herrera, también hermano de Brayan, reconoció que su familiar tenía una orden de captura por el homicidio de Yanelis Lucía Flórez Samper, 13 años, ocurrido en medio de una balacera, el pasado 20 de mayo en la calle 29 con carrera 30-62, barrio San Roque.
Afirmó que ‘Vitolo’ se iba a entregar después del bautizo porque “no tuvo nada que ver en el homicidio”. Según Yesid su hermano “ni siquiera salía de la casa”, pero ese día fue a recoger un aire acondicionado que le iban a vender fiado y se topó con Jainer Arzusa Samper, alias ‘Cola y pola’, quien trató de asesinarlo por haber traspasado una frontera invisible.
Según le dijo ‘Vitolo’ a Yesid la bala que mató a Yanelis salió del arma de ‘Cola y Pola’, quien actualmente se encuentra preso en la Cárcel Modelo, en espera de juicio porque no se allanó a los cargos por homicidio ya que su argumento es que fue ‘Vitolo’ quien mató a la jovencita al tratar de asesinarlo.
A PUNTO DE GRADUARSE
Otra cara de la tragedia es Andrea Cuentas Herrera, prima de 'Vitolo', quien se iba a graduar como comunicadora social y periodista de la Universidad Autónoma del Caribe en diciembre próximo. A pesar de tener apenas 23 años Andrea tenía su vida muy definida: llevaba 4 años de noviazgo con Rubén Valderrama López, un exitoso comerciante de 40 años, con quien convivía desde hace 3 años en un conjunto cerrado en el barrio Miramar, al norte de Barranquilla.
También era la dueña de una pequeña peluquería ubicada entre la casa de sus tíos (los papas de ‘Vitolo’) y su vivienda paterna, en Rebolo; y después de graduarse quería trabajar como presentadora de entretenimiento y para lograrlo practicaba constantemente, relataron sus primos.
De hecho, Andrea y su marido eran los padrinos de bautizo de Alexa y la finca La Esperanza, donde iban a hacer el asado, es propiedad de Rubén. La pareja se conoció hace 6 años en Rebolo, donde el comerciante tiene varios aserraderos.
LA MUJER DE ‘VITOLO’
Entre los heridos del accidente también se encuentra Miriam De La Hoz, 22 años, quien tiene 7 meses de embarazo y era la mujer de ‘Vitolo’. La joven sufrió trauma craneoencefálico y un profundo corte en el lado derecho del rostro, pero su bebé se salvó y el embarazo sigue su camino.
“Mi hermano le daba besos en el vientre, amaba a su hijo porque llevaban varios años tratando de concebir y no habían podido, dos veces ella había perdido el niño”, relató Rafael Herrera. Asimismo, la niña bautizada, Alexa, sufrió fractura de cadera. Rubén, el marido de Andrea, sufrió golpes en todo el cuerpo y se recupera en una clínica privada, al igual que su amigo, el papá de Alexa, Jeison Silvera y su esposa Greysi.