La Muelona, también conocida como La Colmillona, es un mito colombiano que se asemeja más a una historia de terror que a cualquier aparición fantasmal mencionada en nuestro territorio. Se trata de una mujer de incomparable belleza, la cual contrasta con los afilados colmillos que muestra a quienes se le aparece.
Suele ser descrita por los hombres que han tenido la amarga experiencia de verla como una mujer coqueta, dispuesta a atraerlos con sus encantos y gracia. Quienes intentan galantearla, usualmente terminan rendidos a sus pies.
La Muelona cuando sabe que un varón ya se ha enamorado de ella, los toma de la mano y los lleva a pasear por lugares solitarios. Hasta ahí todo es color de rosa, la pesadilla comienza cuando su nuevo enamorado le pide un beso. Ella lo complace, pero también lo muerde ferozmente con sus afilados colmillos, realizándole heridas de gravedad o en el peor de los casos le perfora la garganta hasta desangrarlo.
El espanto se transforma por completo y su piel toma un tono verdoso que intimida a cualquiera. Se cuenta que la única protección que funciona para que los hombres se libren de este perturbador encuentro con la Muelona es portar algún escapulario de la Virgen del Carmen o, en su defecto, alguna imagen de San Isidro Labrador.
Casi siempre persigue a los infieles, alcohólicos, perversos, adúlteros y jugadores empedernidos. Se recomienda que ninguno de ellos camine solo, sobre todo si lo hace por lugares pequeños pueblos o montes donde no haya personas a la vista que, en caso de que este espectro aparezca, puedan auxiliarlo.
Supuestamente la principal característica de esta mujer monstruosa son sus ojos verde oliva, con los que se cree hipnotiza a sus víctimas y los conduce por sitios que solo ella conoce. La región colombiana donde mayores testimonios se han recopilado sobre sus apariciones fantasmales son las poblaciones ubicadas en la Región Andina.
Muchos aseguran haberla visto o escuchado. Sin embargo, la Muelona no ataca a los hombres que pertenecen a familias ricas o respetables; menos donde haya niños pequeños, mujeres recién embarazadas o recién nacidos. Se dice que los dientes de la Muelona pueden perforar lo que sea, bien sea el rostro de un hombre o los huesos de un animal grande como una vaca o un caballo.
ORIGEN DE LA MUELONA
En la época de la colonia había una mala reputación de las mujeres ya que destruían hogares, engañaban a los hombres y no eran muy bien recibidas por la sociedad. Una de ellas, era la Maga, la cual tenía un negocio de adivinación del futuro.
Rápidamente se hizo famosa, y se expandió por el llano cometiendo una cantidad de atrocidades. Ella prefería que los jóvenes detestaran la maternidad, rápidamente dejó muchos hogares en la ruina, debido a que invertían toda su fortuna en ella.
Cuando murió la Maga, la casa se llenó de un olor nauseabundo, hasta el punto de tener que abandonarla de inmediato. Su casa se volvió tenebrosa y se le escucha susurrar sobre su venganza contra los hombres infieles y jugadores.
Después de esto la leyenda cobró vida y se fue expandiendo rápidamente por los pueblos andinos donde hoy los campesinos la conocen como La Muelona.