11 mitos sobre el cuidado de la salud que debemos dejar de creer ya mismo
Muchos de estos mitos pueden no estar haciendo mucho por su salud.
Con el tiempo las personas hemos adquirido hábitos que creemos necesarios y que pensamos podrían ser más saludables para nuestro cuerpo. Sin embargo, algunas de estas costumbres no son del todo reales o sanas para nosotros y no nos aportan absolutamente nada en nuestro diario vivir.
Definitivamente la salud es la que importa, una frase de uso diario y muy cierta, pues tenemos que aprender a corregir estos típicos errores para que así dejemos atrás estos falsos mitos de dietas y “conductas saludables” que a la hora de la verdad no está aportando y podrían, en algunos casos, ser nocivas.
Bien, estos son 11 rutinas que deberíamos dejar a un lado para dejar de creer en tanto mito que circula por ahí. Veamos.
Cambiar la cena por frutas
Las frutas de noche podrían hacernos engordar. Aunque contienen agua, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios para el funcionamiento de nuestro cuerpo, también poseen fructosa, un azúcar de absorción rápida y que, según explica la endocrinóloga Iris de Luna para El País no es una dieta recomendable para bajar de peso. “Las frutas hacen que el metabolismo mantenga ciertos ritmos a lo largo del día (cronobiología), y por la noche, el hígado es más efectivo para almacenar azúcares en forma de glucógeno. Cuando los depósitos de glucógeno están llenos, el exceso de azúcares se transforma en triglicéridos”.
Por su parte, los carbohidratos son fuente de energía, por lo que es siempre recomendable comerlos en momentos que vayamos a estar activos como a la hora de hacer ejercicio o recién iniciamos nuestras labores diarias.
¡Sin gluten, por favor!
Las personas han adquirido esta práctica (ya sea por moda o salud) y definitivamente no es para nada recomendable porque, según expertos, podrían derivar en una dieta menos saludable por aumentar la ingesta de carnes. De acuerdo con Camilo Silva, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, consultado por El País, esta práctica “podría derivar en una dieta menos saludable, con un aumento de la ingesta de carnes o quesos magros, pero también podría complicar la dieta en personas con enfermedades, como la diabetes”.
Dejar la leche de vaca por lácteos preparados
Cada vez es más la población que es intolerante a la lactosa, y es por esta razón que prefieren tomar preparados lácteos, es decir, que sustituye la grasa de la leche por grasa vegetal. Pero tengan cuidado, la grasa vegetal no aporta las vitaminas A, D, E y B, que la leche de vaca podría contribuir a tu cuerpo.
Tomar leche descremada
Estudios revelan que el ingerir leche descremada aumenta las ganas de comer entre horas. Tomar lácteos ricos en grasa ayuda a evitar desarrollar obesidad central, así lo registra El Tiempo.
Lavarse las manos con jabón antibacterial
Tenemos la mala costumbre de creer que el jabón antibacterial es la mejor opción para desinfectar nuestras manos, pero el especializado portal EcoWatch advierte que el uso excesivo de este podría ayudar a las bacterias a reproducirse y llegar a ser resistentes a los antibióticos. Esto se debe a un ingrediente presente en los productos antibacteriales llamado triclosán. Es por esto que la mejor opción siempre será acudir los viejos y confiables agua y jabón.
Usar tapabocas para evitar la contaminación
Sí, es verdad, el tapabocas puede protegernos de no dejar pasar las partículas grandes, no obstante las partículas más pequeñas de aproximadamente 0,1 micra, pasan sin mayor dificultad por el tapabocas llegando así a las vías respiratorias y causar problemas de salud.
Lavarse el cabello todos los días hace que se caía: ¡FALSO!
El dejar de lavarse el cabello aumenta problemas como la caspa y la grasa. El cabello se puede lavar a diario siempre y cuando utilices el Shampoo correcto, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) asegura que el uso de vinagres y bicarbonato en el cabello es dañino ya que puede producir más grasa en el cuero cabelludo. “La cantidad de grasa que produce cada persona está determinada hormonalmente y no exclusivamente por la cantidad de veces que nos lavemos el pelo”.
Usar el copito excesivamente, puede dañar el tímpano
Claro, nadie quiere sentir y, mucho menos, ver suciedad en los oídos y es correcto limpiárselos, pero no debe ser indispensable en el diario vivir. Ana Machado, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario Quirón Madrid, destaca para El País que “el oído tiene sus propios mecanismos de limpieza fisiológicos. El cerumen es una sustancia que protege de las infecciones en el oído debido a que tiene funciones bactericidas”. Si el cerumen se acumula y forma un tapón, “hay que acudir al especialista para que lo retire mediante el procedimiento más conveniente”.
Para los tramposos: “Sólo un cigarrillo o dos”
Por favor, con uno, dos o medio siguen siendo personas fumadoras, y esto puede elevar el riesgo de enfermedades del corazón. El portal especializado Smokefree asegura que “dejando el hábito del cigarrillo antes de los 40, se reducirá drásticamente el riesgo de muerte prematura por enfermedades relacionadas con el tabaco en un 90% y hacerlo entre los 40 y los 50 equivaldrá a dos tercios”.
¿No tener sexo?
A veces, con las obligaciones laborales y familiares el sexo puede hacerse a un lado. Pero tener relaciones sexuales es un hábito saludable debido a que reduce el estrés, te mantiene en forma, mejora el sistema inmune, rejuvenece, ayuda al corazón a ser más sano, alivia el dolor e induce el sueño. Así que no dejen de tener sexo.
Tomar el sol directamente
Estar en el sol directamente sin protección solar es exponerse a la radiación ultravioleta, esto hace que la piel envejezca prematuramente y aumenta el riesgo de cáncer de piel. El usar protector solar no repara daños del pasado pero es preventivo para el futuro.