Agüeros, una tradición que los barranquilleros no pierden a fin de año

Año tras año la costumbre de comer doce uvas a media noche, usar ropa interior amarilla y hacer baños e infusiones se vuelven casi que una obligación entre quienes quieren llamar a la abundancia, el amor y la prosperidad en el año venidero.

Sin importar cuál sea su deseo para el año nuevo, en Colombia existe un agüero para eso.

Espigas para la prosperidad, recorrer la cuadra con una maleta para viajar, lentejas y arroz en los bolsillos para el dinero y baños para la buena energía son algunas de las cosas que suelen hacer los colombianos para obtener lo que desean en el año nuevo.

Ante toda esta avalancha de tradiciones, Barranquilla no podía quedarse por fuera y es que faltando pocas horas para que se acabe el año 2018, ya los habitantes de la capital del Atlántico salen a buscar todo lo que les hace falta para esperar el próximo año.

Desde ya se ven en el centro de la ciudad como los vendedores guardan su mercancía tradicional y empiezan a reemplazarla por espigas, uvas, hierbas y todo lo que el mercado demanda en estas fechas.

Consultando en las calles sobre cuáles son los agüeros más usados, muchos coinciden en las uvas, las maletas y las lentejas, pero ante todo que la clave se encuentra en la fe con la que se pida lo deseado.

Doce uvas, doce deseos

Aunque a una semana de que se acabe el año los vendedores de uvas en el Centro de Barranquilla concuerdan en afirmar que las ventas están “tranquilas”, tienen la certeza que a partir del 28 de diciembre aumentarán drásticamente.

Y es que la costumbre de dar el año nuevo entre familiares y vecinos mientras se comen doce uvas a medida que se piden doce deseos no se pierde entre los barranquilleros.

“No solo se comen uvas en mi casa, también colocamos varios tipos de frutas en la mesa para que tengamos abundancia de comida”, afirma uno de los compradores que agrega que la fe es lo más importante a la hora de pedir los deseos.

En promedio, aseguran los vendedores, los barranquilleros compran entre dos y tres libras de uvas para esperar el fin de año.

Espigas y la prosperidad

Algunos dicen que se deben colocar sobre la mesa junto a puñados de lentejas y arroz, otros que mejor detrás de la puerta y otros menos exigentes que en cualquier lugar de la casa. Lo cierto es que todos concuerdan en que las espigas no deben faltar en la víspera del nuevo año.

Jhon Ramírez, quien se dedica a pregonar por el centro de Barranquilla sobre las espigas asegura que en la actualidad vienen con nuevos accesorios para la facilidad de los clientes.

“Ya ahora vienen con el billetico y hasta las figuras en porcelana para que no tengan que agregar más nada. Ya traen los granitos de lentejas y todo”, afirma el vendedor, quien agrega que esto es indispensable para la prosperidad.

La ropa interior no se salva

No importa cuál sea su elección al momento de escoger la ropa interior que usará este 31 de diciembre, lo importante es que sea amarillo.

Y es que este color será el encargado de traer buena suerte y prosperidad en el año nuevo si es usado durante las doce campanadas de la media noche. Y no solo este, usar también ropa interior roja, le asegurará un año de estabilidad en el amor, o al menos así lo afirman quienes creen es este agüero.

“Para que te vaya mejor el año que viene se usa el amarillo y el rojo también, pero este se usa el primero de enero”, explica Claudia Mendoza, encargada de las ventas de esta prenda en un almacén de cadena en la sede Centro.

En el lugar el paisaje es el mismo para cualquier esquina que se mire. Mujeres y hombres buscan entre los estantes el interior amarillo y rojo que más se acomode a su estilo y garantizan así un nuevo año mejor.

“Siempre he usado las pantis amarillas y me han traído buena suerte”, afirma con seguridad una mujer mientras entrega en la caja su prenda íntima, “siempre lo he usado y he visto que me funciona”.

Baños personales y para la casa

Aquí el tema es mucho más elaborado y se requieren instrucciones más precisas de cómo hacer las preparaciones para que salgan bien los agüeros.

Y es que realizar baños y lavados a las casa y negocios, ya sea con hierbas o con esencias no es tarea fácil, por lo explican quienes las venden.

Plantas amargas y dulces

Jackeline Yepes, explica que con las hierbas el proceso es doble. Primero se deben hacer baños con las tres plantas amargas y luego con las siete dulces.

“Primero se debe hace un baño con plantas amargas para limpiarse de las malas energías y luego uno con las dulces para atraer la prosperidad”, explica esta vendedora que por años se ha ubicado en el centro de la ciudad.

Las plantas que más compran los barranquilleros, según relata Manuel Garizábalo, son la ruda, la albaca morada y la artemisa para borrar las auras negativas. Mientras, en las dulces se pueden adquirir la albaca, el canelón, la manzanilla, la canela, el clavito, hierbabuena y la menta.

“Esto se pone en una olla en infusión, por unos quince minutos, desde un día antes, luego se le pide a Dios y se ora un Padre Nuestro mientras se realiza el baño y ya”, detalla Garizábalo.

Esencias

Prosperidad, abundancia, suerte rápida o cualquier otro que sea su interés para el próximo año puede ser encontrado en esencia en el Centro de Barranquilla.

Su precio varía de si es en extracto o loción y se pueden usar aplicar desde directamente en el cuerpo, hasta en la totalidad de la casa o el negocio.

Según cuenta Floriberto Jacanamijoy, un indígena de las tribus del Amazonas, quien hace más de 20 años tiene su negocio en el centro de Barranquilla, estos lavados son muy solicitados en las épocas de Fin de Año