Así es 'El Comandante’, el picó sobre ruedas de un sargento de la Policía en Barranquilla
Fernández hace parte de un club llamado @pasioncar, en donde se reúnen todos los viernes en diferentes lugares de la ciudad para compartir con sus amigos y exhibir sus carros.
Alejandro Fernández es sargento de la Policía Nacional y dueño de un carro Chevrolet Aveo con audio. Sus llamativos colores, negro con naranja, junto las luces neón hacen una combinación perfecta para completar su picó sobre ruedas o ‘El Comandante’, como bautizó a su máquina.
‘El Comandante’ nació en el año 2014 y empezó a ser armado en la instaladora FPL Audio en Valledupar. “Lo armamos primero en un Ford Fiesta Sedán, pero vimos la necesidad de competirlo y comenzamos con un sonido pequeño. Por eso me metí en lo que son las competencias de car audio y compré un carro netamente para sonido”, afirma el dueño.
Su amor por el audio estuvo presente desde su adolescencia, pues fue criado entre picós en un barrio del sur de Barranquilla, donde la cultura picoteril hace parte de la identidad de sus habitantes. “A nosotros nos gusta el picó porque hace parte de la cultura barranquillera y también por la música, además siempre me han gustado los carros con sonido”.
Su trabajo como policía le impedía armar su propio picó, pues tenía que moverse de un lado a otro. Sin embargo, estando en Valledupar decidió ‘montar’ un sonido pequeño en su carro, en el que se gastó alrededor de $4 millones y que luego vendió para mejorarlo.
Las modificaciones que tiene su carro en la actualidad las hizo en ‘La Fabrica Son Car’ (Barranquilla) y le ha invertido más de $35 millones.
El auto cuenta con ocho brillos, cuatro cornetas, cuatro medios y dos bajos | Gustavo Cantillo
De acuerdo con Fernández, el audio de ‘El Comandante’ está conformado por dos bajos marca XFire Devastadores que sirven para los sonidos graves, cuatro medios y cuatro cornetas marca B&C para la voz y 8 brillos para los sonidos agudos. En total cuenta con 18 parlantes que utilizan 3 plantas en total: una de 11 mil vatios para los bajos, otra para medios de 5000w vatios con cuatro canales y por último una para los brillos. Además, cuenta con un crossover Audison, que es un procesador de sonido de competencia.
Asimismo, el carro fue modificado internamente y le retiraron la silla trasera del pasajero para ubicar las tres plantas de sonido.
Las plantas al interior de 'El Comandante' | Gustavo Cantillo
Fernández hace parte de un club llamado @pasioncar, en donde se reúnen todos los viernes en diferentes lugares de la ciudad para compartir con sus amigos y exhibir sus carros. En este grupo no existe preferencia por la marca, color, tamaño o componentes del vehículo.
Su colorido picó andante ha participado en diversos concursos de Car Audios en el país y ha quedado en primer puesto en ciudades y municipios como: Riohacha, Valledupar y Malambo.
Cabe recordar que en Colombia no está permitido el volumen alto en zonas residenciales, información que los integrantes respetan y tienen claro.
Según el Artículo 33 del nuevo Código de Policía: sonidos o ruidos en actividades, fiestas, reuniones o eventos similares que afecten la convivencia del vecindario, cuando generen molestia por su impacto auditivo y sería una multa tipo 3 con costo de aproximadamente $393.440 (16 salarios mínimos diarios legales vigentes), de acuerdo con el Sargento Alejandro Fernández. Es por esto que en sus reuniones no ponen a sonar los equipos, a menos que sea lejos de la ciudad.
El coronel José Palomino, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, le manifestó al creador de @pasioncar que la Avenida del Río se prestaba para sus reuniones, pues es un espacio público y no tiene casas a su alrededor.
“Siempre tratamos de hacer las cosas apegados a la ley. Quiero que los integrantes vean que si hacen las cosas con el pie derecho se logra todo”, afirmó Álvaro Marmolejo, creador de @pasioncar.
Alejandro Fernández manifestó que desea ponerle a ‘El Comandante’ unas puertas tipo Lamborghini y que la imagen de su auto no es el producto final, pues quiere seguir mejorándolo poco a poco. “Mis colegas saben que mantener un carro con sonido es costoso, tenerlo cómo uno quiere es dedicación y tiempo”.
Asimismo, aclaró que el Car Audio se está volviendo parte de la cultura colombiana y que no es solo tener un carro para hacer bulla. “Es algo bonito, ir por una vía y encontrar 10 o 15 carros con sus luces y bien detallado. Es un espectáculo que no se ve normalmente”.