Así fue la coronación de Valeria Abuchaibe, reina del Carnaval de Barranquilla 2018
En un apoteósico espectáculo, la soberana del Carnaval de Barranquilla recibió la corona con la que desfilará en la Batalla de Flores.
Más de ocho mil personas pudieron apreciar las musas que inspiran el Carnaval de Valeria Abuchaibe Rosales, soberana de las carnestolendas.
En la Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla más de 480 bailarines presentaron ‘Musas, raíz inspiradora’, el espectáculo de coronación de Valeria que buscó demostrar sus dotes de bailarina a través de cinco escenas y rindió homenaje al roble morado.
La reina encarnó a la musa de la poesía, de la música, del teatro, de la danza del mundo y del goce, que representa la fiesta barranquillera.
El centro del escenario estuvo adornado por el tronco de un roble morado, cuyas ramificaciones se observaban en las pantallas y del cual brotaron las cinco Musas.
“Esta fiesta es mía, es tuya, es nuestra”, se escuchó decir en voz de Valeria mientras bailaba en el tronco.
Ella, con su voz, fue el hilo conductor de cada escena.
Un homenaje a nuestra ancestralidad indígena fue la segunda salida de la soberana. Le siguió el sonido de los tambores y la herencia africana.
Ritmos propios de nuestro Caribe siguieron con la segunda musa. Colores vivos y enérgicos movimientos con las polleras se vieron en el acto.
Una muestra circense con monociclos, payasos y lentejuelas se vieron a continuación. Allí Valeria dirigió todo al son de hip hop. Del ritmo urbano pasó a los frenéticos movimientos del mapalé.
La tercera musa trasladó a los asistentes hasta Medio Oriente. Las danzas árabes se tomaron Barranquilla en medio del Carnaval y un espectáculo de juegos pirotécnicos y un viaje expreso a Hawai con sus danzas.
La siguiente parada fue España. Una muestra de Flamenco al son de ‘Vivir la vida’ robó aplausos a los asistentes, quienes vivieron después un paso por Argentina con un apasionado tango y el talento que desde niña ha desarrollado Valeria en academias de baile.
El viaje llegó al norte de Latinoamérica, con joropo y gaita venezolana. La universalidad en un solo escenario.
La cuarta musa trajo consigo a su majestad la cumbia. ‘El santo parrandero’ fue el escogido para el sereno movimiento de caderas y coqueteo de la soberana que siguió con un merengue dominicano.
Lo que prometió lo cumplió. La salsa dijo presente en el espectáculo, como en su video de postulación a reina. El ‘Jala jala’ fue la banda sonora de un completo show acrobático.
Su momento
‘Realeza del Centenario’ fue el vestido escogido por Valeria para el momento más importante de su reinado: la coronación.
En medio de plumas y un rojo pasión la soberana de este año rindió tributo al centenario de la figura de la reina, además de brillar en medio de plumas y brillo del que se encargó Amalín de Hazbún.
Stephanie Mendoza Vargas, reina del año pasado, fue la encargada de entregar la corona y el cetro a quien comandará el ‘Carnaval de la sabrosura’.
Los sentimientos estuvieron a flor de piel. Valeria se gozó su momento en medio de lágrimas.
“Hoy solo tengo palabras de felicidad, sentimiento y alegría. Es un día para sonreír, estoy segura que ‘Yeya’ lo va a dejar todo”, dijo ‘Fefi’.
Sobre los días que vienen para Valeria contó con gracia que “son los días más pesados que puede tener una mujer, pero también los más felices. Uno no tiene tiempo de darse cuenta que está cansada. Cierras los ojos y se acabaron los cuatro días en seguida”.