Cierre con broche de oro de los Juegos Centroamericanos
A ritmo de Carnaval y vallenato se llevó a cabo la clausura de los Centroamericanos Barranquilla 2018.
Barranquilla le dijo adiós anoche a los Juegos Centroamericanos 2018 con una gran muestra folclórica que trasladó a los asistentes a la noche de Guacherna. En el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, desde las 8:00 p.m.
Se dio inicio a la fiesta con el desfile de los deportistas pertenecientes a la 37 delegaciones participantes, quienes saludaron con entusiasmo al público. Por los dueños de casa la boxeadora Ingrit Valencia y el raquetbolista Set Cubillos fueron los que comandaron la sabrosura tricolor.
Los voluntarios de esta competencia también dijeron presente y al ritmo de Latinos de Proyecto Uno también desfilaron, algunos en sillas de ruedas y otros brincando. El encargado de entonar el himno nacional fue el cantante lírico barranquillero Eduardo Escolar, quien estuvo muy afinado.
Luego de los saludos protocolarios de las autoridades, la llama centroamericana fue apagada, y el ballet folclórico Danzas Hoy de Panamá aparecieron ondeando la bandera de su país que en 2022 acogerá estas justas. Desde las 8:55 p.m con la aparición de la Reina del Carnaval 2018, Valeria Abuchaibe se armó el goce carnavalero y al son de cumbia, mapalé, música de fantasía y del tema La guacherna evocó lo mejor de nuestras fiestas.
Los faroles se elevaron por el cielo, mientras que el público bailaba a son de cumbia, garabato y fandango desde las tribunas del coloso de la Ciudadela 20 de Julio. En medio del jolgorio se desarrolló un majestuoso show que estuvo a la altura de todo lo que ofreció la capital atlanticense durante los 16 días de competencias.
Las luces, show de pirotecnia y la proyección de coloridas imágenes en las pantallas sirvieron como complemento a esta gran muestra de lo que es la esencia pura del barranquillero en la que cumbiambas, congos, marimondas, negritas pulpos, Monocucos y garabatos desplegaron su elegancia acompañados de mini carrozas.
Valeria apareció en escena cuatro veces, con vestuarios típicos y pomposos que realzaron su figura como líder de la realeza más alegre del país y al final encendió la antorcha para entregársela a Panamá, quienes organizarán las próximas justas en 2022.
La nota musical estuvo a cargo de Silvestre Dangond, quien respaldado por Poncho Zuleta y las notas del Rey de Reyes 1997, Gonzalo ‘Cocha’ Molina, interpretaron el clásico Mañanitas de invierno. El espectáculo fue complementado por 10 canciones más del repertorio del cantautor urumitero.
