Corría la vibrante, convulsiva y añorada década de los 60; y Nueva York de la mano de toda una generación de músicos y ritmos latinos empezaba a liderar el advenimiento mundial de la Salsa.
Aparecen así una serie de agrupaciones y artistas que cambiaron para siempre la historia de la música latina.
Músicos cubanos, puertorriqueños y norteamericanos, que en los llamados Jam Sesions experimentaban en sus arreglos con la música tradicional cubana, boricua, sumándoles elementos del Jazz.
El Sexteto Nuevo Swing es un producto musical con toda la emoción y energía de su época. Durante más de medio siglo ha representado lo mejor del Boogaloo, el jazz latino y la Salsa en el sistema de música verbenera.
The New Swing Sextet se crea en 1965, cuando un grupo de amigos de El Barrio en Manhattan creyeron que su estilo original estaba llamado a ocupar un sitial en los anales de la música latina. Convencidos de su gran talento deciden formar un sexteto inspirados en Cal Tjader y Joe Cuba.
Aunque la idea original de la nobel banda, era estar al nivel del Joe Cuba Sextet, amos del Hit Parade y la escena latina en Estados Unidos, la agrupación liderada por el vibrafonista George Rodríguez, hizo temblar con su espanglish, sentido social y exquisito sabor, a toda la monarquía de la salsa. Tito Puente diría que era el mejor sexteto que había escuchado, y acompañado. Larry Harlow por su parte les propuso grabar con Fania. Rápidamente se hacen conocidos con apoteósicas presentaciones en teatros y clubes, hasta que Federico Pagani se los recomendó a Pancho Cristal y George Goldner, de Tico Record, que produce su Lp debut: The Explosive.
La banda original además de Georgi Rodríguez, exintegrante de Joe Bataan, la conformaban el timbalero Eddie Muñiz, el pianista Yeyo Salgado, el bajista Jey Armando, Pachi Algarín en las Congas y la voz de Pete García, reemplazado luego por Pete Ortiz. Más tarde Algarín y Jey Armando salen del sexteto, ingresando en su lugar Ángel Rivera y Luis Quiñonez.
Aunque resulta difícil escoger cuál es la canción más icónica o la favorita en el circuito salsero y verbenero del Caribe, lo cierto es que Think Drink o El silbido, es de las piezas memorables para los salsómanos y bailadores costeños. Pese a que solo dura 2:12 minutos y ser instrumental, tras su llegada a Barranquilla la pista se llenaba apenas picós como El Timbalero la programaba.
Para Israel Sánchez Coll, investigador musical, este tema representa en el Caribe colombiano una de las grandes leyendas y acontecimientos musicales de ese periodo de transformación social de nuestra generación.
“El sonido alternativo de New Swing Sextet fue parte de la vida de los rebeldes de la década de los 70”, asevera. Osman Torregrosa sostiene por su parte que el tema es un himno de Barranquilla, donde la canción original se acostumbró a escuchar más acelerada. Quienes hicieron este experimento técnico fueron los picoteros de El Timbalero. “Gracias a los marineros que llegaban a Barranquilla, sus canciones inundaron la ciudad, El Tiroteo inspiró a Joe Arroyo a cantar su pegajoso coro ‘bam bam quirili bam bam’, en el tema “Bam Bam”.
El controlador radial Wilfrido Escorcia Oquendo, a quien Jairo Paba llamaba ‘El general de los 100 soles’, sostiene: “Aunque la banda grabó pocos Lp, pegó todo lo que sacó acompañando al Silbido. El nombre en español se lo puso la gente por obvias razones. La pieza hace parte del álbum Swingin’ Alone (1969), y ooriginalmente fue creado como un Jingle para una bebida gaseosa, y después de casi 50 años no ha perdido vigencia”.