“Como el guerrero Benigno te vamos a recordar/como el guerrero Benigno te vamos a recordar/la danza del Congo Grande nunca a ti te va a olvidar/ la danza del Congo Grande nunca a ti te va a olvidar...” Así versearon entre lágrimas los integrantes de la danza del Congo Grande mientras alzaban el ataúd en el que reposaban los restos de Benigno Hernández Martínez, quien durante 65 años los guió por el Cumbiódromo carnavalero.
A las 10:00 a.m. de ayer familiares y amigos de Hernández llegaron al Parque Cementerio Los Olivos del Km 7 Vía Puerto Colombia, para darle el último adiós a uno de los guardianes de la tradición barranquillera.
Vestidos con su atuendo tradicional que incluye los colores de la bandera de Barranquilla, y acompañados del sonar de los tambores; los miembros de la icónica agrupación le dieron una gran despedida a Benigno, el guerrero danzante.
Su muerte ocurrió el pasado martes a los 85 años. Permanecía recluido en la Clínica General del Norte, cuando una falla pulmonar le arrebató la vida.
“Incalculable lo que él nos deja como legado, su aporte es significativo y de alto valor para los que hacemos parte de esta emblemática danza. Nos queda la satisfacción de que todo esto va a servir para difundirlo de generación en generación”, comentó Adolfo Maury, director de la Danza del Congo Grande.
Este carnavalero, echado pa’ lante, como lo recuerdan sus compañeros, perteneció a una dinastía carnestoléndica. Recibió el legado de su padre Benigno Hernández, miembro de la danza la Burra Mocha, y hoy deja la historia en manos de su hijo Freddy Hernández, que guiará en adelante los pasos de su cuadrilla de congos guerreros.
“El anhelo de todo el que parte a la presencia del señor y que ha participado en el Congo Grande es que sigamos adelante difundiendo nuestra manifestación, y eso haremos con una motivación mucho más grande que es llevarlo a él como estandarte en nuestro Carnaval, tributar la figura de Benigno como esa leyenda que va a trascender”, agregó Maury.
Carnaval S.A.S., exaltó la vida de este gran congo y entregó un reconocimiento por su legado folclórico a su familia.
“Ay que triste yo me siento/que no dejo de llorar/ ay que triste yo me siento que no dejo de llorar/ primero muere Ventura (Cabrera)/y hoy Benigno se nos va/primero muere Ventura y hoy Benigno se nos va”, fueron otro de los versos.