“Aunque para muchos soy Skrleth, mi nombre es Dayanna Scarleth Arcila Díaz”, dice jocosamente la artista, quien estrena su más reciente producción musical, ‘Llorando’. Una canción de la autoría de Iván Calderón.
Skrleth hace parte del gremio vallenato, un género musical tradicionalmente masculino. Ella se convierte en una de las muchas mujeres que han decidido dejar atrás esa tradición y han impuesto su cuota femenina en la música de acordeón.
La barranquillera de nacimiento, pero “maicaera de corazón”, cautivó a un gran público en su paso por la orquesta del reconocido cantante vallenato Silvestre Dangond, cuando fue su corista principal. ‘Niégame tres veces’ fue uno de los éxitos del cantante urumitero donde más se popularizó Skrleth, mostrando una presencia muy importante en el escenario.
Hace seis años emprendió su camino como solista. La cantante de 30 años habló con AL DÍA sobre su más reciente lanzamiento, su carrera y su vida.
‘Llorando’ es tu nuevo sencillo musical, cuéntanos un poco sobre esta producción
Esta canción es de la inspiración de Iván Calderón, un grande de la industria, el mismo compositor de ‘La última vez’ - Silvestre Dangond. Trabajamos de la mano de nuestra disquera Ch Industry Group, bajo la producción de Norberto Domínguez también un gran referente musical.
Qué sonidos nos encontramos en esta canción, ¿corresponde a un vallenato más nuevo o más tradicional?
Bueno básicamente quisimos centrarnos en el tema cómo tal de despecho con hermosas palabras, enfocándonos a un vallenato más internacional.
¿Quién te acompaña en el acordeón?, háblanos un poquito de fórmula musical.
Tengo la gran oportunidad de en este gran paso de mi carrera como solista de contar con un gran acordeonista y amigo de infancia José ‘El Tigre’ Hernández una gran pieza en este nuevo proyecto muy virtuoso en su manera de interpretar el acordeón y con un estilo muy propio que lo hace único.
Skrleth ha trabajado fuertemente en el género vallenato y se ha posicionado como una de las mujeres más fuertes en él. ¿Qué tan difícil ha sido ese proceso de que como mujer incursiones en el vallenato, un género que hasta ahora es que ha dejado brillar a pocas?
No ha sido fácil, hablo por mí, que aunque hice parte de la agrupación más reconocida a nivel mundial, a partir de ahí hacer una carrera como solista ha sido quizá un poco más lento porque vengo con ese sello de ‘corista’, pero aquí vamos dando la talla para lograr el reconocimiento y el éxito esperado en el nombre de Dios.
La mujer en el vallenato sigue aumentando. ¿Cómo ves la apuesta femenina y cómo visionas a las mujeres en el futuro vallenato?
Estamos revolucionando, y estoy segura que lograremos crear una fortaleza femenina a nivel mundial, también como muchos colegas del género vallenato. Lo más chévere de todo es que cada una tiene un estilo diferente a la otra y para muchos que intentan crear competencia entre nosotras realmente esto es irreal porque nadie compite con algo diferente, todas tenemos nuestro sello.
Hemos conocido que en algunas oportunidades a las artistas del género vallenato les ha sido un poco más difícil que las reconozcan en el gremio, ¿has tenido de pronto alguna experiencia que consideres machista en el ámbito musical?
¡Claro! yo sigo siendo la ‘ex corista de Silvestre Dangond’ incluso después de casi 6 años de haber salido de su agrupación (risas), pero nombe machismo no, a veces las mujeres somos más machistas que los mismos hombres, pero nada, siempre he contado con un gran aprecio de parte del género vallenato en general.
Ahora hablemos un poco de tu trayectoria musical, ¿hace cuánto te dedicas a la música y cómo fue ese proceso en el que te decidiste por el género vallenato?
Bueno realmente comencé a cantar a mis 7 años, desde esa época logré hacer mis primeros pinitos en grabaciones musicales que no son vallenato, me considero muy versátil pues puse a prueba mi capacidad como intérprete durante casi 6 años trabajando fuertemente en la ciudad de Bogotá al lado de un gran amigo y compañero, Alex Arroyo. Él me ayudó e impulsó a cantar de todo, desde flamencos hasta rap (risas) fue de las experiencias más maravillosas de mi vida poder entender que ‘al son que me toquen canto’, de ahí en adelante, el vallenato siempre lo he llevado en la sangre y en el corazón y es el género que más mueve fibras, y en el que me siento totalmente plena. Nunca tuve duda de que sería una exponente del género vallenato, siempre fue mío.
Estuviste al lado de un grande del vallenato, Silvestre, ¿cómo recuerdas esa experiencia como primera voz?
Maravillosa, el lugar donde cualquiera quisiera estar y Dios me permitió estar a mí ahí, para llevarme lo mejor de esta experiencia que es un gran público que gané gracias a él, y al ‘silvestrismo’, una de las familias más incondicionales. Aquí aprendí que con humildad se puede llegar a donde menos lo imaginé.
Si no estuvieras en el género vallenato, ¿qué te gustaría interpretar?
Yo amo la música en general, pero otro de los géneros que me llena el alma es el Flamenco, no se sorprendan si hacemos un día de estos una fusión bien chévere que vengo estudiando hace más de siete años. Espero que sea de su total gusto y agrado.
¿Tienes alguna profesión a la que te dedicas aparte de la música?
Me dice ‘detodito’ (risas) porque a mis 30 años tengo muchas artes aparte de la música como la belleza, las manualidades y costurera.
En el mundo vallenato se cree que Skrlett es de Maicao, pero naciste en Barranquilla, ¿por qué?
(Risas) yo nací en Barranquilla, pero siempre viví en Maicao, La Guajira, razón suficiente para llenar mi boca diciendo que soy Maicaera de alma y corazón. Aunque actualmente vivo en Barranquilla.