¿Qué Pasa?

“Me obsesioné más con Heriberto de la calle que con el mismo Jaime Garzón”, Santiago Alarcón

El dramaturgo que interpetará al humorista en la serie de RCN, habló con AL DÍA.

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Encarnar el papel de Jaime Garzón, uno de los humoristas más queridos y recordados en los últimos tiempos por los colombianos, estaba destinado para el actor Santiago Alarcón, reconocido por su actuación de Macho Alfa en la exitosa serie El man es Germán (2010).

Así lo reveló el paisa a AL DÍAel pasado jueves en los estudios de RCN Televisión, en Bogotá, durante el lanzamiento del seriado Garzón Vive.

Alarcón explicó que cuando visitaba por primera vez El Patio, restaurante preferido de Garzón en la capital, se encontró con el libretista Juan Carlos Pérez, quien le dijo que estaba trabajando en una investigación para crear una serie inspirada en este hombre, que con su particular forma de hacer periodismo crítico y humor político marcó una época. “Me reveló que estaba pensando en mí para ese protagónico, algo que me puso a volar de felicidad”, expresó el dramaturgo de 40 años.

Desde 2014 la idea le empezó a rondar, era consciente de que no sería tarea fácil y por eso comenzó a analizar sus discursos, movimientos y a estudiar a fondo sus otros personajes: Dioselina Tibaná, Néstor Elí, Godofredo Cínico Caspa, John Lenin, Quemando Central, Emerson De Francisco, Inti De la Hoz y Heriberto De la Calle. Este último sería al que mayor tiempo dedicaría, ya que según Santiago era el alma y la posición crítica de Garzón, asesinado el 13 de agosto de 1999 por el narcoparamilitarismo.

Santiago Alarcón contó detalles de su preparación para cumplir esta misión, los sacrificios que debió hacer para que los colombianos revivan la imagen de Garzón por la pantalla de RCN, el próximo 15 de enero a las 9:00 p.m

¿Cómo asumió el reto de construir un personaje real, ampliamente conocido?

Con una responsabilidad enorme, porque no solo era un reto conmigo como actor, sino con el país, porque Jaime era un hombre que despertaba muchas pasiones, así que me esforcé al máximo para encarnarlo y siento que lo disfruté mucho. Conversaba con Rafael Zea, uno de mis amigos que también presentó casting, y llegamos a la conclusión de que quien se ganara el papel debía exigirse al máximo para quedar en la historia y eso hice, lo di todo para que las nuevas generaciones conozcan a este gran hombre, y para que los mas mayorcitos recuerden sus valiosas ideas.

¿Pensó mucho para encarnar a Jaime Garzón o le dijo sí de una a este proyecto?

No había nada que pensar, hicimos el casting y me decía a mí mismo “ojalá me quede con el papel”, y cuando me escogieron dije “Ay hijue… quedé ¿y ahora qué hago?, tremendo lío en el que estoy metido”. Fue un reto titánico y solo lo pude lograr con la ayuda de mis compañeros, con quienes reímos y sufrimos este personaje, porque a veces habían escenas muy duras de recrear. Garzón se construyó también en parte por la caracterización, más allá del maquillaje, era su discurso, y para eso debí ver mucho sus entrevistas para lograr habitar su mente y cuerpo.

¿Cómo se documentó para lograr caracterizarlo?

Hace tres años me enteré de la posibilidad de que podía interpretar a Garzón, fue un mensaje mandado por Dios, porque estaba comiendo en El Patio, el restaurante preferido de Jaime, casi que su segunda oficina. Allí incluso crearon un arroz de mariscos que lleva su apellido, no conocía el lugar y justo la primera vez que llegué a comer allí, se me acerca el libretista y me cuenta que estaba trabajando en la serie de Garzón, y quería contar conmigo para el protagónico. Sentí de todo en ese momento, porque era una casualidad muy grande, por eso digo que encarnar a Jaime estaba destinado para mí. Luego pasó el tiempo y muchos no me daban trabajo porque iba a estar metido de cabeza en lo de Garzón, hasta me quité esa idea; pero finalmente llegó el momento y tras superar el casting me tocó leerme 500 páginas de la investigación que hizo Juan Carlos para conocerlo más, de verdad que fue un proceso al que tuve que invertirle mucho tiempo y energía porque resulta que no era solo el hombre, sino los ocho personajes que inventó.

¿Cuál fue el personaje más difícil de interpretar?

Heriberto De la Calle, ese fue el más difícil. Mi mujer (Cecilia Navia) quien también participa en este proyecto, les puede dar fe de lo que digo, porque me desvelaba, soñaba con él, lo veía en todas partes, me obsesioné más con Heriberto que con el mismo Jaime Garzón, porque él representaba el alma y la posición crítica de este destacado periodista. Hablaba lo que le daba la gana y lo hacía de frente ante cualquier político de turno, y desde un género muy difícil que es el bufón. El primer gran bufón que tuvimos en Colombia fue Jaime Garzón. Mi maquilladora Adriana Ortiz fue fundamental para construirlo, me demoraba hasta dos horas alistándome, y por eso creo que fue el más complicado de mi carrera. Los demás personajes son estereotipos y lo que importa más es lo que dicen; pero con Heriberto era fundamental hasta sus silencios, él era la máxima expresión de Jaime y por eso fue la obsesionada tan tenaz que tuve estos últimos siete meses con este embolador.

Ahora que menciona a su compañera ¿cómo fue la experiencia de armar el personaje con ella?

Los actores cuando decidimos asumir el reto de interpretar a este tipo de personajes debemos jugara a ser ellos todo el tiempo, así que en la casa también estaba Jaime y Soledad, que es el papel que interpreta mi esposa. Ella me ayudó mucho fue muy cómplice, incluso en los momentos de crisis, en los que sentía que no iba a llegarle a Heriberto, fue ella la que me llenó de ánimo para cumplir la misión. Incluso antes de irnos a la cama nos poníamos a ensayar las escenas, porque ella en la serie es la primera novia que tuvo Jaime, así que fue un complemento fundamental como siempre lo ha sido en mi vida.

¿Qué fue lo más exigente que le tocó hacer para llegar a Jaime?

Cambié un montón, me tocó bajar 10 kilos, y ser mucho más parecido físicamente a él. Obviamente en mi cabeza estaba su imagen y discurso, pero tenía que ser idéntico. Eso en cuanto a lo físico, pero en el discurso me tocó escuchar sus programas radiales, porque era consciente de que iba a representar al personaje más difícil de mi vida.

¿Qué tanto conocía de Jaime antes de interpretarlo y con qué se queda de él?

Conocía muy poco porque yo era muy joven cuando lo mataron. Me queda la satisfacción de haber conocido a un hombre genial, soñador, él es uno de los pocos símbolos positivos que tiene el pueblo colombiano, sin ser artista ni deportista logró quedar en la historia. Lo más admirable de Jaime es que no tenía pelos en la lengua, eso sí, siempre apelando a su maravilloso sentido del humor.

También está ligado al teatro ¿qué proyectos está desarrollando en las tablas?

Este domingo (hoy) termino la obra de teatro Los bonobos, es una comedia con la que nos ha ido muy bien y que el próximo año queremos seguir presentando en muchas más ciudades ya que contamos con un elenco maravilloso con actores como: Rafael Zea, Andrés Toro, Carolina Acevedo, Paula Estrada y Jimena Durán. Debido a la gran aceptación que ha tenido se convirtió en una serie web y la verdad es que estamos felices con este proyecto que muestra un grupo de amigos llamados Los bonobos, uno es mudo, el otro ciego y otro es sordo, ellos luchan por conquistar unas hermosas mujeres y se deben apoyar entre sí para lograrlo.

¿Cuándo lo veremos haciendo un papel de costeño?

No, yo soy pésimo para hacer el acento costeño, por eso no hago casting para este tipo de papeles, les tengo un gran respeto, porque además de hablarlo hay que parecerlo y me queda difícil porque mi esencia es paisa (risas).

¿Cómo le gustaría ser recordado por lo que hizo antes en El man es Germán o por Jaime Garzón?

Siento que todavía falta mucho en mi carrera, aún no llego a mi techo; pero si me hablas del presente, necesito ser recordado como Jaime, aunque mañana llegará otro personaje y de seguro pasarán muchas más cosas.

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