‘Muchos no creían que un barranquillero cantara ópera’: Eduardo Escolar

Muchos no lo saben, pero Barranquilla (y el Atlántico en general) es una tierra prolífica para el canto lírico. Esta realidad quedó demostrada en la clausura de los Juegos Centroamericanos y del Caribe el pasado 3 de agosto, con la presentación del tenor Eduardo Escolar Quiñones. A sus 23 años el joven se ha convertido en una prometedora figura de la música en el país.

AL DÍA

lo entrevistó y afirmó que la música clásica no es ajena al ser Caribe, ni exclusiva de gente adinerada, o ‘estirada’; al contrario, está presente en algo tan cotidiano como la introducción musical del Chavo del 8, el himno de la Champions League, o el solo de piano de Sonido Bestial, tema salsero de Richie Ray y Bobby Cruz.

¿Desde cuándo se interesó en la música?

Desde que tengo uso de razón me gusta la música clásica, en el canto como tal estoy desde los 10 años. Primero escuché música instrumental, luego a cantantes y después empecé a cantar por diversión, casi como una travesura.

¿De dónde le nació ese gusto?

Mi relación con la música clásica viene de mi familia, gracias a un tío que me motivó a escucharla. Los colombianos en nuestra cotidianidad estamos acostumbrados a otro tipo de géneros, pero a mi también me gusta la música clásica, esa es la única diferencia.

¿Cuándo descubrió su talento?

A los 11 años, todo empezó porque yo comencé a imitar a los cantantes de ópera que escuchaba, me creía el director de orquesta, me creía Pavarotti, pero mis familiares se dieron cuenta que entre mis juegos se escuchaba algo bonito y me mandaron donde mi primera profesora, Gina Banfi de Abello.

¿Qué es una ópera?

Es una historia cantada, es teatro musical. Al principio eran historias ligadas a lo mítico y lo religioso, los mitos griegos. Cada cantante es un personaje, hay un coro por lo general que hace el papel del pueblo y una sinfónica que hace toda la estructura instrumental. A veces canta uno, dos o todos los personales. Una ópera siempre cuenta una historia, muchas veces trágica, otras no. La opera es cuando el tenor al ser apuñalado no llora, sino que canta, esa definición me gusta mucho.

¿En Barranquilla hay ópera?

El porcentaje es nulo, cero por ciento; en la ciudad no existe una temporada, ni siquiera un teatro, no hay una compañía, hubo a principios del siglo pasado algo, pero murió. En Colombia la ópera ser mueve en Medellín y Bogotá, pero en escala menor, sobre todo si lo comparamos con Nueva York donde todos los días hay ópera, o en Europa que es la cuna.

¿Se puede vivir de la ópera?

Este género musical exige mucho estudio. En el género popular el músico escribe una canción, la lanza, pega y las reproducciones en You Tube, en CD, en la radio son las que dan la plata. En la ópera es diferente porque componer una pieza es mucho más difícil, ya que no es algo comercial. En nuestro país vivir de la ópera es complicado, pero existe gente dedicada a la música clásica que estoy seguro ganan más que Maluma o J Balvin.

¡Más que Maluma y J Balvin!

Si, por ejemplo el antioqueño Andrés Orozco Estrada, que va a ser el director de la sinfónica de Viena, la más importante del mundo, se fue muy temprano a Europa e hizo carrera. No es un personaje mediático, pero es alguien que salió de una comuna en Medellín, le gustó el piano, apostó por su sueño y vea hasta donde ha llegado.

¿Cómo fue su participación en el reality A otro nivel?

Yo era muy escéptico con ese tema de los realitys, pero un amigo me inscribió a la segunda temporada de A otro nivel, y llegue hasta a la semifinal. Fue una participación memorable porque a mucha gente le quedó en la retina. Al principio muchos no creían que un barranquillero se estuviera presentando a cantar música clásica, les parecía imposible, pero hice un buen papel.

¿Qué rescata de esa experiencia?

Se abrieron puertas, he ido a México y Estados Unidos y vienen muchos proyectos más; pero algo importante es que la gente se acercó a la música clásica, a la ópera, como algo que no es complicado, ni difícil, ni lejano. Es importante también que se mostrara que la Costa Caribe colombiana es cuna de todo tipo de artistas, que tenemos una cultura rica, prolífica, abundante.

¿Cómo acercar a los jóvenes a la música clásica?

Paso a paso, tú no puedes enseguida mostrarles piezas musicales densas sino empezar por lo sencillo. Por ejemplo cuando yo presente Fígaro en A otro nivel, el éxito estuvo en la interpretación, no fue cuadriculada, sino relajada, cercana a la cotidianidad, la gente se identificó con el personaje. La música clásica no es exclusiva de los estratos altos, ni de los ricos, es de quien le guste, en You Tube puedes buscar cualquier opera y hasta con subtítulos en español, es cuestión de atreverse y acostumbrarse. En Europa la ópera es la música del pueblo, cualquier persona compra un boleto y ve la obra. Muchos no saben, pero nosotros escuchamos música clásica todo el tiempo, la pieza musical que abre el Chavo del 8 es de Beethoven; el Himno de la Champions League es un himno de coronación de Händel; el tema Sonido Bestial de Richie Ray y Boby Cruz tiene una estructura clásica.

¿La música clásica tiene apoyo en Barranquilla?

No mucho, es como si fuera invisible, el Estado no le pone mucho cuidado. Tal vez es un tema de rentabilidad, no genera enormes cantidades de dinero. También es necesario que las personas ampliemos lo que se concibe como cultura, hay muchas formas de disfrutar de la cultura.

¿Quiénes son sus referentes musicales?

Mozart, desde siempre; y Pavarotti, que es mi modelo a seguir como cantante de ópera. Me gusta también la música colombiana tradicional, los vallenatos de antaño, la salsa, los boleros, las rancheras, la música que está bien hecha, con letra y estructura. No me gusta el reguetón, pero lo bailó en las fiestas y me divierto, pero no es algo que escuche en mi cotidianidad por los mensajes que transmite que me parecen en muchos casos denigrantes.

¿Cómo se cuida la voz?

Ser cantante es un estilo de vida y tienes que vivir en función de eso. Me cuido la alimentación, no esfuerzo la voz, trato de no beber licor, muy de vez en cuando lo hago, en ocasiones especiales, antes de cantar hago ejercicios.

¿Cuáles son sus metas?

Este año termino la carrera de Derecho en la Universidad Simón Bolívar y mi idea es empezar a estudiar música porque el mundo de la música clásica exige una formación. Me imagino siendo un referente musical de Colombia; cantando en el teatro Metropolitan de New York, en el teatro Scala de Milán (Italia). Me imagino también viendo a Barranquilla como una gran ciudad, más culta, y más adelante enseñando a los jóvenes, impulsando a las nuevas generaciones.