Si usted amigo lector, cree que hay objetivos inalcanzables en la vida y ha bajado los brazos en la lucha por sus ideales, entonces la historia de Yeison Jiménez, ícono de la nueva generación de la Música Popular en Colombia, le puede servir como referente para tomar un aire y enfocarse hacía la meta.
En su primera gira de medios por la costa Caribe, el joven de 28 años oriundo de Manzanares (Caldas) hizo una escala obligada en la redacción de AL DÍA, no solo para hablar de música, sino también para contar detalles de la batalla que tuvo que afrontar para pasar de ser vendedor de aguacates a convertirse en un referente de este género musical que en 2019 se tomó al país.
No se sonroja si le preguntan por esa actividad que le tocó ejercer en sus inicios en Corabastos (Bogotá), donde incluso con 13 años obtenía ganancias de hasta $1.200.000 mensuales. En esa plaza de mercado mientras ofrecía sus productos aprovechaba para darle rienda suelta a su pasión por el canto. “Me decían la rockola, soy un melómano empedernido”, sostiene.
De manera inconsciente Jiménez fue desarrollando su voz y luego de cuatro años se decidió en firme por iniciar su vida artística. “Desde los 7 años estuve cantando, lo hacía para matar el tiempo, durante cinco años consecutivos fui el Rey del Festival de la Canción Infantil en mi pueblo, eso me dio impulso para contemplar a futuro mi carrera musical. Luego a los 16 años comencé a escribir mis letras y al año siguiente me la jugué por la música; solo sabía hacer dos cosas: vender aguacates y cantar, pero mi pasión definitivamente es la música”, contó el artista mientras se acomodaba sus lentes plateados.
El despegue
En 2011 Yeison Jiménez comienza a soñar en grande y graba Te deseo lo mejor, su primera canción, de a poco comenzó a sonar con fuerza en el interior del país y tras acumular 22 temas lanza su álbum debut Con el corazón (2013). “Me tomé en serio mi carrera, no me dediqué a jugar y posicionamos temas como Te voy a olvidar y Ya no es mi amor que supera las 108 millones de reproducciones, cifra envidiable para cualquier artista”, dijo el cantautor que creció con la influencia musical de la dinastía Fernández de México y El Charrito Negro.
Posteriormente llegaron éxitos como Aventurero, el cual este año le permitió su entrada a la zona norte del país. “He tenido la fortuna de presentarme en Barranquilla, Riohacha, Valledupar y Cartagena.
También de hacer giras de concierto por Ecuador y México, países que ocupan mayormente mi agenda”.
Mantiene su esencia
Pese a que sus canciones se reproducen por millones, este caldense aún se pega la rodadita por Corabastos para compartir con sus antiguos compañeros de trabajo. “Nunca me he desconectado de mis raíces, allí conocí gente muy noble que me enseñó a crecer, creo que por eso la fama no me ha vuelto loco, porque realmente sé quién soy y de dónde vengo. De mi entorno escribí muchas historias que hoy son canciones, así que vivo agradecido con ellos. Me resulta fácil escribir, de hecho Aventurero, la construí en 15 minutos, pero esa facilidad se da debido a que tengo clara cómo es la vida”.
Su nueva aventura
Yeison reconoce que debe seguir trabajando para conquistar al público costeño y por eso ya tiene en carpeta un tema a dúo con Silvestre Dangond. También acaba de lanzar su tercer álbum El desmadre, cuyo tema que le da nombre a la producción es el que promociona. “Es la canción más diferente que he hecho, es muy arrebatada, se parece mucho a la gente costeña y espero que tenga una gran acogida por acá, lleva como título una palabra que todos los latinos identificamos. Así que en el Fin de Año quiero que también armen su desmadre con Música Popular”.