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Junior jugará en una tacita de plata

El escenario, que fue remodelado para el Mundial de Brasil 2014 y sirvió como sede de tres juegos de esa cita mundialista, se levanta en una zona exclusiva de Curitiba, rodeado de un hermoso parque, que sirve para la práctica del deporte urbano.

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Imponente. Esa es la palabra que describe a la perfección al estadio Joaquín Américo Guimaraes, mejor conocido como Arena da Baixada de Curitiba, sede del encuentro de vuelta de la final de la Copa Sudamericana 2018 entre Junior y el Atlético Paranaense.
El escenario, que fue remodelado para el Mundial de Brasil 2014 y sirvió como sede de tres juegos de esa cita mundialista, se levanta en una zona exclusiva de Curitiba, rodeado de un hermoso parque, que sirve para la práctica del deporte urbano.

El Arena da Baixada, con capacidad para 42 mil espectadores, se ve monumental desde sus tribunas. Tiene un estilo europeo que lo hace ver moderno, estético y espectacular, acompañado de un gramado sintético con aspecto natural en perfectas condiciones, que puede ser complejo para los visitantes de entrada, pero que termina siendo cómodo para jugar al fútbol cuando se adaptan a sus particulares características.

Cuenta con un techo retráctil, que dura 20 minutos en cerrar y cubrir toda la parte área del escenario. Sus tribunas se encuentran muy cercanas al campo de juego, lo que permite que se sienta con mucha más fuerza la presión de la torcida, que no deja de alentar durante los 90 minutos del encuentro.

El escenario, uno de los más antiguos del Brasil, tiene un parqueadero subterráneo de tres niveles, con capacidad para dos mil automóviles, algunos espacios son especiales para carros eléctricos. Los socios del equipo (que son alrededor de 20.000) tienen prioridad para uso exclusivo del estacionamiento los días en que el ‘Huracán’ ve acción, ya sea en el ‘Brasileirao’, en los campeonatos regionales o en los torneos internacionales. Cuenta también con un ‘business center’, un restaurante y un centro comercial, donde se puede comprar las prendas deportivas del Paranaense.

La boletería para el juego de este miércoles está prácticamente en manos de los socios y los hinchas. Un pequeño remanente se pondrá a la venta desde hoy, por lo que algunos los aficionados pasaron la noche a las afueras del imponente escenario para contar con suerte y adquirir una de las últimas entradas que quedan. El lleno para el duelo ante Junior está asegurado, por lo que el espectáculo en las tribunas será uno de los aspectos a resaltar en la final de la Copa Sudamericana.

El estadio se encuentra a pocas cuadras del Hotel Radisson, sitio de concentración del plantel rojiblanco en Curitiba. Ayer realizaron el reconocimiento y ya volverán a verlo el miércoles, esperando hacer historia en él.