En Junior unas son de cal y otras de arena. La victoria del sábado ante Alianza, que daba un respiro en el ambiente rojiblanco, fue opacada durante el día de ayer tras conocerse que el mediocampista barranquillero Luis Narváez protagonizó un accidente de tránsito en Santa Marta durante la madrugada de este lunes.
El hecho ocurrió en la calle 30 con carrera 10, del barrio Martinete de la capital del Magdalena, cuando la camioneta del futbolista, una Kia de placas MHUO43, se estrelló contra la fachada de una vivienda del sector. Las versiones iniciales fueron de que el jugador se encontraba en estado de embriaguez.
La camioneta de Narváez se estrelló contra esta casa.
Las redes sociales explotaron y una vez más las críticas llovieron sobre el elenco currambero. Sin embargo, en el entrenamiento vespertino de Junior en la sede Adelita de Char en Sabanilla, Narváez dio la cara y negó estar alicorado cuando ocurrieron los hechos.
“Sí hubo un accidente, venía con un amigo, pero fue algo normal, me accidenté y aquí me ven dando la cara. ¿Se me sientes tufo, como dice la gente que estaba borracho? Aquí estoy en el entrenamiento tranquilo. Ya hablé con el presidente, con Giovanni (Hernández) y saben que llegué bien”, explicó el volante barranquillero con un tono molesto mientras era interrogado por los periodistas que asistieron a la práctica.
ESTABA VISITANDO A SU FAMILIA
Narváez aseguró que aprovechó su día de descanso para visitar a su familia, y desmintió que el choque hubiese ocurrido a las 3:30 de la madrugada como se había dado a conocer inicialmente.
“Teníamos un día de descanso, mi familia vive en Santa Marta y fui a visitarla. Eran las 8:30 de la mañana y no las 3:30 de la madrugada. Iba con un compañero, nos estrellamos y le pueden preguntar a la señora que vive ahí para ver quiénes iban”, expresó el futbolista.
El jugador volvió a molestarse y subió el tono de voz cuando se le preguntó si la Policía había llegado al lugar de los hechos y le había practicado la prueba de alcoholomia. “¿Tu me ves cara de borracho a mí o me sientes tufo? Yo no he hablado con ningún policía, pregúnteles a ello si me hicieron prueba de alcoholemia. Borracho no estaba”. El recuperador currambero de 32 años también aseguró que no iba a exceso de velocidad y que no estaba acompañado por un compañero suyo del equipo Tiburón.
“Yo no ando con nadie del equipo, yo ando solo. Estaba con un amigo de afuera”.
El deportista aseguró que no iba manejando el vehículo y que arregló todo con la dueña de la casa donde se estrelló, negando por completo el escueto informe de la Policía de Santa Marta que señala que “las personas involucradas en el percance automovilístico huyeron del lugar”.
“Venía manejando el compañero, como a cualquiera le pasa, se desestabilizó el carro y un choque normal. En ningún momento huimos, le pagué lo que le tenía que pagar a la señora, 600 mil pesos, que le dañé la cosa del gas y listo, no pasó más nada”, concluyó.
PRESIDENTE ESTUVO EN EL ENTRENO
El presidente de Junior, Alfredo González-Rubio, acudió a la práctica del equipo para establecer qué había pasado con Narváez y dio su versión.
“La esposa de Narváez que vive en Santa Marta se hizo una cirugía hace un par de semanas y él ha estado preocupado y por eso fue a visitarla. En vista del accidente le pedimos al médico del equipo que lo evaluara para ver en qué estado llegaba, si había tomado o tenía algún problema adicional, pero él nos informó que estaba bien y podía realizar la práctica”.
Por su parte el técnico Giovanni Hernández realizó la práctica con el grupo de cara al duelo de mañana ante Pasto por la Copa y no quiso atender a la prensa.