Un gran salto en su carrera profesional como futbolista es el que ha dado el samario Oliver Antonio Fula Perea, quien desde hace más de un mes se encuentra vinculado a la plantilla de Speranta Nisporeni F.C., equipo de la primera división de Moldavia.
Este pescaitero, recordado por su pasado en Unión Magdalena, donde se inició y tuvo varias oportunidades de demostrar su talento como defensor central, jugará la próxima edición de la Europa League, segundo certamen más importante a nivel de clubes.
Fula Perea, de 31 años, lleva dos partidos con la divisa que representa a la ciudad de Nisporeni, y que el fin de semana anterior logró la clasificación por primera vez a este certamen que reúne a equipos de los diferentes países del viejo continente.
“Siempre he estado aferrado a Dios, quien me llena de confianza y optimismo en los tiempos buenos y difíciles, por lo que no me desesperé y seguí trabajando, hasta que recibí el llamado de los directivos de Speranta Nisporeni, por intermedio de mi representante, y se dio todo para mi llegada y estoy aprovechando al máximo para ganarme un lugar en la titular”, expresó Oliver Fula en diálogo exclusivo para AL DÍA.
Speranta Nisporeni F.C. fue fundado en 1991 y en la actualidad ocupa el cuarto lugar en la tabla de posiciones del campeonato local. Su nómina la integran jugadores rumanos, mexicanos, brasileros, rusos, nigerianos, camerunés, tayiko, marfileños, y por supuesto, colombianos en representación de Fula y el antioqueño Dayron Mosquera.
“Es una linda experiencia compartir con jugadores de diferentes nacionalidades, lo que me ha permitido seguir aprendiendo en lo deportivo, además en lo cultural. Lucho diariamente por dejar en alto a mi ciudad Santa Marta, mi barrio Pescaíto, Colombia y en especial a mi familia”, manifestó el futbolista samario, quien ha tenido la oportunidad de vestir la camiseta además del Ciclón Bananero la de Once Caldas, Alianza Petrolera, Equidad, Envigado y Club Deportivo Universitario (Panamá).
Moldavia es un país ubicado en Europa oriental, situado entre Rumania y Ucrania, y hacia parte de la antigua Unión Soviética. Tiene una superficie de 33.851 km² y su capital es Chisináu. No tiene salida al mar a pesar de tener el Mar Negro a 40 km. El idioma oficial es el rumano y la moneda es el leu moldavo.