A punta de cocotazos o ‘aguayuyo’ (como se decía antes), los jugadores de Junior le dieron la bienvenida a Matías Fernández al equipo, en la mañana de este sábado en la sede Adelita de Char, en Sabanilla.
Los integrantes del cuadro rojiblanco le hicieron un pasillo al volante chileno y comenzaron a aplaudir para que la nueva cara del plantel lo atravesara. Fernández, que no se había percatado que el asunto era con él, fue avisado por el preparador físico César Gaitán, tomó impulso y muy rápido, en medio de las palmadas de sus compañeros sobre su cabeza, con buena honda y entusiasmo, logró llegar a la meta.
Hubo una que otra patadita suave, una despeinada y nada más. Todo hizo parte del buen ambiente que encontró el reconocido mediocampista de 31 años de edad.
La práctica se inició a las 7:30 a.m. con la fuerte brisa marina que sopla por el sector donde se ubica la sede. A esa hora se permitió el ingreso de los periodistas, que encontraron a los jugadores reunidos en el camerino. Ahí seguramente empezó a saludar y a conocer a los miembros de la plantilla.
Luego, en compañía de Sebastián Viera, el volante austral se dirigió a la segunda cancha. A medida que avanzaban, el uruguayo le iba explicando y señalando cosas, muy probablemente todo lo concerniente al manejo del club, la ciudad y otros detalles que desconoce Fernández.
Teniendo en cuenta que los rojiblancos se medirán mañana al América en el estadio Pascual Guerrero y que el viaje a Cali es hoy, el entrenamiento fue liviano, con muchos ejercicios recreativos, entre esos el juego del ‘bobito’ o la ‘gallinita’. Como era de esperarse, por su condición de nuevo en el grupo, Matías Fernández era el primero que le tocaba corretear el balón.
Así, con alguna timidez y sonrojo, se fue soltando y entrando en contacto con sus nuevos compañeros.
Matías Fernández confirmó que usará el número 18. El dorsal 14 seguirá en poder de Leonardo Pico.