En una emocionante pelea el pegador vallecaucano Óscar Rivas le dejó todo en el cuadrilátero pero no logró vencer al jamaiquino Dillian Whyte, perdió el cetro interino de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo y la oportunidad de convertirse en el retador del monarca de la categoría en el CMB, el estadounidense Deontay Wilder.
La pelea se llevó a cabo en el O2 Arena de Londres, en donde prácticamente era local Whyte, quien gran parte de su carrera la ha llevado a cabo en esta ciudad, misma en la que ha ganado sus últimas ocho peleas, contando la de ayer ante el colombiano.
Rivas tuvo la iniciativa en gran parte del combate, mientras que su rival, con un estilo más conservador, se dedicó a esperar y a contragolpear con su potente recto de izquierda, que lastimó considerablemente a su rival.
Rivas tuvo a Whyte al menos dos veces contra las cuerdas. El jamaiquino, inferior físicamente al colombiano, tomaba aire y respondía, pero aguantando siempre con su impresionante fuerza los duros golpes de su contendor.
Esas manos de Rivas lograron por fin tumbar a Whyte en el noveno, luego de recibir un gancho de derecha en pleno mentón. El jamaiquino no cayó enseguida, pero luego sí se desplomó al intentar evitar la andanada del pegador cafetero.
Whyte sabía que hasta ese momento iba perdiendo en las tarjetas y enseguida se puso a la tarea de remontar. Y lo logró.
En los últimos tres asaltos soltó todo su poderío en la humanidad de Óscar, quien ya había hecho todo el desgaste en la primera mitad de la pelea.
Rivas estuvo a punto de caer a pesar que Whyte no lo conectó en muchas ocasiones con fortaleza. Esto demostró la clara superioridad en cuanto a poderío del ahora próximo rival de Wilder por el trono mundial de los pesos pesados.
Rivas atacó en todo momento, lo intentó de muchas formas, pero no le alcanzó su fuerza para demoler a su rival, que al final hizo una pelea más inteligente y se llevó el triunfo en las tarjetas por decisión unánime.