Sabina Mazo, el poder colombiano en la UFC

La última en conocer la fuerza de la paisa Sabina Mazo fue la estadounidense JJ Aldrich, quien en 15 minutos se encarnizó en una dura batalla con la colombiana, quien pone en alto la bandera tricolor en la mayor empresa de artes marciales mixtas, UFC.

Esta colombiana de 22 años eligió una de las disciplinas deportivas más duras del mundo. Del octágono muy pocas veces se sale intacto, la sangre casi siempre está presente, a veces en ambos peleadores; además de fracturas y uno que otro noqueado por algún golpe demoledor.

Eso tal cual sucedió el pasado 18 de enero al término del combate en el que la paisa venció a Aldrich. Las vestimentas de ambas peleadoras quedaron llenas de sangre. Sabina finalizó con el labio partido, moretones en brazos y piernas, el párpado izquierdo hinchado, al igual que la nariz.

Cabe recordar que la pelea de Sabina estuvo incluida en la velada que tuvo como combate estelar el choque entre Donald Cerrone y el irlandés Conor McGregor, quien en su regreso a la UFC se llevó la victoria.

Esto dejó en evidencia que la colombiana está entrando de a poco en la élite de este deporte y en estos momentos es la exponente colombiana en esta categoría.

Está en constante evolución

Sabina habló con AL DÍA acerca de su carrera, de su día a día en Estados Unidos (en donde está radicada), entre otros temas.

De a poco ha ido escalando y su participación en la velada UFC 246 dejó en claro que está entre las peleadoras más importantes de este complejo deporte. “Ahora mismo lo que quiero es hacer historia en cada una de mis peleas, para eso me preparo a diario. Me levanto siempre temprano, alrededor de las 6 a. m. a hacer ejercicio. Dependiendo del entrenamiento que vaya a tener ese día, mi desayuno varía, para cuidar un poco la alimentación. Son dos o tres sesiones de entrenamiento por día y siempre está incluido un periodo de recuperación, ya sea durmiendo, estirando, con masajes o algunos ejercicios de recuperación”.

Su debut fue el 26 de marzo de 2016 contra su compatriota Alejandra Lara, a la cual venció. De allí empezó su recorrido por el mundo de los golpes, patadas y llaves y explica que desde ese día su estilo ha evolucionado para bien. “Ha cambiado bastante mi juego de piernas, porque siempre desde que empiezas a pelear ganas experiencia y con el tiempo uno se va convirtiendo en una peleadora más madura. De los estilos de pelea, el que más me gusta es el Muay Thai y el Striking”.

Tiene 22 años y reconoce que pudo elegir cualquier otro oficio, igual de duro o más cómodo o simplemente diferente, pero se decidió por esto y es consciente que si quiere sobresalir, tiene que hacer sacrificios. “Me gusta pelear y lo supe desde el primer momento que empecé a entrenar. Todo esto es de perspectiva, pero siempre al final vale la pena el esfuerzo que uno le mete a este deporte día tras día”.

Su familia siempre le manifestó su apoyo y tienen plena confianza en el talento de Sabina, por eso ella misma afirma que no se preocupan tanto por esta profesión de alto riesgo. “Ellos no sufren tanto, saben lo que soy y siempre he contado con su apoyo, lo cual para mí es muy importante en todo momento”.

Siendo un poco más joven empezó a practicar fútbol en su natal Medellín y tenía mucho talento, el cual todavía conserva, pero ya su pasión deportiva tiene otro nombre y no la piensa cambiar. “He practicado fútbol y me gusta mucho todavía, pero mi pasión son las MMA (siglas para artes marciales mixtas en inglés)”.

¿Qué es la UFC?

La Ultimate Fighting Championship (UFC) es la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo,​ que alberga la mayor parte de los mejores peleadores del ránking en el deporte​ y produce eventos por todo el mundo.

Boxeo, jiu-jitsu brasileño, sambo, lucha, muay thai, Taekwondo, karate, judo, entre otros, son algunos de los estilos a los que recurren los peleadores para salir adelante en la clasificación mundial.

Entre las reglas más importantes están: morder, agarrar el cabello, no se pueden dar cabezazos, no se puede atacar la nuca o la columna vertebral, golpear la tráquea, dar rodillazos al oponente en la cabeza mientras está en el suelo, entre otras.