Yeison López, pesista colombiano de 24 años, ganó medalla de plata en la categoría de 89 kg en los Juegos Olímpicos.
Su vida, marcada por la violencia, se transformó en un relato de fuerza y tenacidad que culmina en este logro.
López levantó 210 kg en su última prueba, asegurando el subcampeonato olímpico, superado solo por el búlgaro Karlos Nasar.
Son lágrimas de felicidad, de gloria y de valoración hacia todo lo sufrido. La historia de vida de Yeison López es una que, como la de muchos deportistas colombianos, lleva en sus páginas del pasado una historia marcada por la violencia, pero que hoy se configura en un relato de fuerza y tenacidad, pues el pesista, a sus 24 años, conquistó este viernes la medalla de plata en la categoría de los 89 kilogramos en los Olímpicos.
López conquistó el subcampeonato olímpico tras hacer la segunda mejor marca de su división, siendo superado solo por el búlgaro Karlos Nasar, quien a sus 10 años superó todos los récords de la halterofilia en su categoría tras cargar 224 kilogramos en su última salida.
Yeison López alcanzó el segundo lugar al cargar 210 kilogramos. Pero hubo un ápice de tensión que hacía parecer que el éxito se escapaba.
La prueba no fue fácil. López, en la modalidad de arranque (el primero de los dos tiempos en la halterofilia olímpica), fue el de mejor registro igualando en 180 kilogramos cargados con el búlgaro.
Cuando llegaron al envión, el colombiano pidió un peso de 205 kilogramos, pero falló en su primer intento. Con mayor presión en sus hombros, volvió a subir al maderámen y pudo levantar la difícil carga.
Para cerrar su presentación, López, ya sin nada que perder, decidió ir por la carga más pesada de su carrera profesional: 210 kilogramos. Y lo logró.
Al final de la dura contienda, el colombiano salió de la tarima, pero el sentimiento de satisfacción le pudo más. Entonces rompió en llanto, sabiéndose con una medalla asegurada.