Colombiano que se casó con una princesa tailandesa busca a su madre
Wheeler fue adoptado hace 41 años por una pareja estadounidense.
David Wheeler es un hombre de 41 años que se casó en Hawái hace 7 años con una mujer que conoció en Estados Unidos cuando estudiaban en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Lo que nunca pensó fue que su esposa sería la nieta del rey de Tailandia, según El Tiempo.
No obstante, el destino de Wheeler estaba totalmente lejos de la monarquía Tailandesa y de Estados Unidos.
Pues, el profesional en Finanzas Internacionales nació en marzo de 1976 en una clínica de Bogotá y fue dado en adopción un día después de haber nacido.
Sin embargo, una estrella brillante alumbró su camino cuando a las seis semanas George y Marcia Wheeler, padres adoptivos, se lo llevaron para Connecticut. Al cumplir dos años, estos le contaron la verdad sobre su origen. “Aprecio que ellos me hayan contado sobre mis inicios”, afirmó David.
No solo sabe la historia, sino que también conserva el documento que explican los motivos por los que su madre biológica colombiana lo entregó. “Mis capacidades no alcanzan para atender las necesidades tanto espirituales como materiales de mi hijo. El padre natural del menor mencionado me abandonó a mí y a mi hijo antes de su nacimiento”, informa la mujer hace 41 años en el papel.
“La decisión que ella tomó fue muy dura, pero moldeó mi vida”, enfatizó Wheeler, quien de ella solo sabe que se llama María Elena, que nació el 31 de octubre de 1958 y que sigue viviendo en Bogotá.
Además, está consciente de que sus padres le dieron una oportunidad que nunca habría tenido si hubiese seguido en Colombia, como por ejemplo, estudiar Finanzas Internacionales en la Universidad de Georgetown, Washington, y con MBA en el MIT, donde conoció a su compañera sentimental.
La mujer, Ploypalin Sensen, es nieta de Bhumibol Adulyadej, rey de Tailandia durante 7 décadas hasta que falleció el 13 de octubre del 2016.
Aunque David Wheeler, quien también está aprendiendo español, lo tiene todo, incluyendo una familia feliz, con su esposa y dos hijos, solo le hace falta una cosa: conocer a su madre biológica.
