Los Juegos Paralímpicos de Río 2016 pueden tener cientos de historias de personas que son muestra de superación, inspiración y fortaleza. Hoy queremos destacar a
Ibrahim Hamadtou
quien es el ejemplo perfecto de que cuando se quiere, se puede.
Este egipcio de 43 años nació en Dumyat el 1 de julio de 1973. Cuando tenía solo 10 años sufrió un accidente de tren y perdió los dos brazos.
Este incidente no fue impedimento para que Hamadtou siguiera sus sueños, y tres años más tarde empezó su recorrido como jugador de tenis de mesa.
Primero inició jugando con la raqueta agarrada con una de sus axilas, pero no funcionó. Luego probó una serie de técnicas diferentes que tampoco salieron exitosas, sin embargo nunca renunció a su sueño de ser un profesional en este deporte. Después de varios intentos por fin logró dar con la técnica correcta: usar la raqueta con la boca, cuenta a la página oficial de Río 2016.
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Aprendió a realizar los movimientos de manera rápida y estratégicamente, reforzando la puntería y logrando una habilidad increíble con su boca. Además, juega sin un zapato ya que utiliza los dedos de su pie para lanzar la pelota.
En el 2016 consiguió un cupo para participar en los Paralímpicos de Río y participó en la modalidad clase 6 del tenis de mesa, que es especial para los atletas que tengan “deficiencias severas en brazos y piernas por lesiones incompletas de la médula, condiciones neurológicas que afectan ambos o solo uno de los lados del cuerpo, amputaciones o condiciones congénitas similares”.
Según infobae, la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) lo invita a distintas muestras alrededor del mundo, para que juegue partidos con las grandes figuras de este deporte y así, demostrar su talento y su tenacidad que es ejemplo para muchos.
Hamadtou terminó undécimo en la categoría individual y hace unos días lo eliminaron en la participación por equipos cuando se enfrentaron a República Checa, pero su más grande triunfo es el mensaje que dejó luego de haber participado en Río de Janeiro como atleta paralímpico.