Su esposa falleció de cáncer y comenzó a salir con una mujer “idéntica” a ella
Después de ocho meses de que su esposa muriera, Jake Coates, de 32 años, encontró el amor. Lo curioso de esta es historia es el parecido que tienen ambas mujeres.
Jake conoció a su esposa Emmy Collet, quien murió a causa de un cáncer, a los 11 años en el colegio, y desde ese momento se enamoraron perdidamente. Pero no fue hasta que cumplieran 16 años que confesaron sus sentimientos y se volvieron novios durante 3 años, hasta que por motivos de estudios universitarios la distancia los separó.
Según Infobae, luego de diez años de distanciamiento, se encontraron de nuevo y reestablecieron la relación a pesar de que vivieran en lugares diferentes, el en Sidney y ella en Londres.
Todo dio un sorprendente giro cuando después de unas vacaciones en Filipinas, Emmy recibió la noticia de que tenía cáncer de tiroides. Los médicos dictaminaron que la mujer hubiera podido recuperarse completamente si la enfermedad hubiese sido diagnosticada a tiempo.
Tras recibir la terrible noticia, Jake y Emmy se casaron en septiembre de 2016.
Jake Coates junto con su difunta esposa Emmy Collet.
Con el tiempo, el cáncer de la mujer se había expandido a su columna vertebral, pulmones, hígado y huesos, lo que le impediría tener hijos.
Después de la muerte de Emmy en 2017, su dolido esposo revelo sus planes de alquilar un vientre para concebir él bebe que su esposa había deseado y de correr 10 maratones para recaudar fondos en su memoria, informó Daily Mail.
Sin embargo, ocho meses después de la muerte de su esposa, Jake publicó en su cuenta de Instagram la noticia de que estaba enamorado de Jenna Shelby, una coordinadora de eventos, y que ella lo acompañaba a Islandia para entrenar para su próxima maratón.
De inmediato sus seguidores se hicieron notar por el increíble parecido que tiene la actual novia del viudo, con su difunta esposa. Muchos felicitaron al hombre por seguir su vida y haber encontrado la felicidad.
Pero la hermana de Emmy hizo notar su descontento en la publicación comentando, “no solo me faltan las palabras por la insensibilidad de esto, sino que también estoy intentando mantener algo de dignidad para Emmy, para nosotros como familia y amigos, y para todos aquellos cuyas vidas tocó. Por favor, no comenten de nuevo sobre lo que mi hermana querría o no, porque puedo asegurarles que esto le rompería el corazón y la dejaría tan devastada como a muchos de nosotros”.
Con información de: María Salcedo Saumeth.
