Gissely, la joven barranquillera con cáncer terminal que espera conmover a James

En mayo del 2015 una noticia frustró los deseos de

Gissely Meza

, una niña de 15 años, de continuar jugando fútbol. La presencia de un tumor maligno en su muslo derecho interrumpió las tardes de juego que espontáneamente organizaba con su hermano y amigos de colegio, momentos en los que cultivó una fuerte admiración por el futbolista James Rodríguez.

"...Tengo un sueño y un gran anhelo en mi corazón de conocerte. Y tengo mucha fe en que tú me vas a ser realidad ese sueño”, expresa Gissely.

Aun cuando una cirugía buscó eliminar el cáncer de su organismo, enfermedad por la que actualmente permanece en cama, el pasado 19 de octubre unas pequeñas vejigas se asomaron en los alrededores de la cicatriz que el procedimiento dejó.

En una visita de El Heraldo al Hospital Universitario Cari, institución donde la menor es atendida, Gloria Navarro madre de la adolescente, comentó que el padecimiento fue afrontado con “naturalidad y tranquilidad” por Giselly. “Nos dijeron que está desahuciada, tiene metástasis en el pulmón y en los ganglios paraaórticos”, comunicó.

Sin embargo, esa no es la característica o rasgo que destaque a Giselly, ella jamás permitiría que una señal de tristeza la describa. Su alegría, esa que le provoca risas nerviosas cuando habla de fútbol, es lo que más anhela compartir de la mano del 10 de la Selección Colombia.

A través de un video compartido a Wasapea a EL HERALDO, la barranquillera le expresó a Rodríguez su deseo por conocerlo. En compañía de Santiago Molina, virrey del acordeón en la categoría infantil del Festival de la Leyenda Vallenata, y de Julián Calderin, músico y amigo de Molina, Giselly le dedica una canción al mediocampista en la que destacan las habilidades del jugador.

“James tiene un gran talento, esos goles que hace en Colombia me hace brincar de alegría”, relató para explicar la razón del “encanto” que siente por James. “Fue en ese gol que hizo en el Mundial del 2014 que me sorprendió”, indicó para referirse a la jugada que le mereció al colombiano un Premio Puskas por anotar el mejor gol del 2014.

Por esta razón, comenta, le pide al deportista que la ayude a “dar alegría” a los niños que padecen de enfermedades terminales.

Giselly, quien difícilmente muestra el dolor que el cáncer le produce, confiesa que de no lograr ayudar a los niños de la mano de Rodríguez, su deseo de ser ingeniera de sistemas y su interés por la lectura generarán una influencia positiva en los más pequeños. “Me encanta leer lo que sea, ¡traigan libros que yo los leo!”.

En compañía de sus padres, su hermano y de la Fundación Brindemos Sonrisas, Meza espera que su sueño de conocer al futbolista se haga realidad.

En medio de sonrisas, invita la comunidad a compartir su historia para lograr el tan anhelado encuentro con James Rodríguez y así “llenar de ánimos” a los niños.