La conmovedora historia del clásico salsero ‘Lágrimas’
Rubén Blades se lo dedicó a la separación de sus padres. Su madre, Anolán Díaz, se fue de la casa sin razón aparente.
Todo aquel latino que esté sumergido en el inigualable ámbito de la salsa sabe que Roberto y Rubén Blades son hermanos, este último mayor 14 años que el primero. Ambos fueron producto de la relación que tuvieron el atleta y percusionista de origen samario Rubén Darío Blades Bosques y la cantante cubana Anolan Díaz (apellido original Bellido de Luna).
La inquietud de Roberto desde muy niño fue la música, con esta logra incursionar en agrupaciones pequeñas en su pueblo natal Chiriquí (Panamá).
En 1979, cuando cumple 17 años, ya radicado en Estados Unidos y luego de haber terminado su bachillerato, trató de vincularse a la fuerza aérea de este país, proyecto que quedó truncado porque un grupo de amigos residentes en Miami en 1981 lo llamaron para conformar un grupo musical de gente joven al cual le pusieron como nombre la Orquesta Inmensidad, logrando un alto impacto bajo la batuta de su director, el pianista panameño Raúl Gallimore.
En 1982, graban su primer álbum denominado Inmensidad. Luego de una exitosa presentación el empresario Jerry Masucci, fundador del sello disquero Fania Records, los contrata para grabar con su compañía. En 1983 lanzan el álbum titulado Alegría. De este trabajo discográfico se destacó el tema Lágrimas de la autoría de Roberto Blades, bajo la supervisión musical del maestro Johnny Pacheco.
A partir de este momento La Inmensidad queda consolidada como una orquesta de renombre, ganando ese mismo año un Disco de Oro y Platino. Además, pusieron a todos los latinos a corear a todo pulmón y con los ojos cerrados estrofas como: “Lagrimas brotan de mis ojos/ al leer tu carta de despedida/hasta este día no comprendo/ porque me dijiste tantas mentiras/ después de haberte dado tantas rosas/ después de haberte dado toda mi vida/ mi recompensa ha sido tu desengaño/ con el cual me has hecho mucho daño”.
La controversia del tema
A mediados de los años ochenta, cuando este éxito estaba en todo su esplendor, la mayoría de los melómanos pensaban que Roberto Blades quizás lo había escrito por despecho o se lo estaba dedicando a alguna mujer en especial. Pero no fue así. Cada estrofa la construyó en medio de la tristeza que lo agobiaba una situación difícil que atravesó su familia: la separación de sus padres cuando él apenas era un adolescente.
Ellos eran una familia feliz. Su señora madre se fue de la casa sin razón aparente, por lo que su padre siendo un hombre fuerte, quien se desempeñaba como policía e investigador, quedó destrozado.
“Mi papá era un roble, un tipo duro, nadie de los Blades lo había visto desmoronarse de esa forma y eso fue un súper impacto para mí, de ahí es donde nace mi canción”, explica Roberto.
Agrega que habían pasado dos semanas “como locos” buscando a su madre, pero ella les envió una carta en la que se despedía de ellos y les contó sus razones, las cuales son un secreto que él ha preferido callar.
Cabe destacar que del LP Alegría, el tema que los músicos de La Inmensidad proyectaban como éxito promocional era Señora, pero Masucci al escuchar Lágrimas olfateó el éxito.
“El tema no estaba incluido en el proyecto, ya estábamos a dos días de entregar el álbum, y luego de que Jerry pidió grabarlo, se llevaron los arreglos directamente al estudio, casi que sin probarlos. Se grabó a las cuatro de la mañana. Tuvimos problemas con los coros porque los nuestros se fueron de fiesta y los de Fania no llegaron, así que Johnny Pacheco y Roberto los hicieron”, explicó Raúl Gallimore.
En 1984 la Inmensidad prensa el disco La Salsa de Hoy. Dos años más tardes Roberto Blades, como cantante de la Orquesta Inmensidad, graba como solista la producción musical Tempestad, al lado de Jhonny Pacheco y Yayo el Indio. Incluso integró la Fania All Stars, quedando en la historia de este género musical.
