Las pistas que siguen autoridades por crimen de patrullero de la Policía
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, reiteró que se dispuso de un equipo de investigación para esclarecer el hecho y, al tiempo, anunció el aumento en la recompensa por información de autores.
La Policía Nacional ofrece una recompensa aumentada para información sobre el asesinato del patrullero Jaider Gregorio Amador Quessep en Barranquilla.
Amador Quessep fue atacado mientras visitaba a su familia, y el crimen fue captado por cámaras de vigilancia.
Las autoridades investigan posibles vínculos del patrullero con actores delincuenciales y revisan su historial laboral y financiero.
El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, anunció desde la ciudad de Cartagena un aumento en la recompensa ofrecida por información de los autores, materiales e intelectuales, del asesinato en Barranquilla del patrullero de la Policía Metropolitana de esta capital, Jaider Gregorio AmadorQuessep, de 32 años.
El uniformado, quien hizo parte de la Unidad Antinarcóticos de la institución armada y ahora era el encargado de la vigilancia de la carceleta de la Estación El Bosque, fue tiroteado en mañana de este viernes 17 de mayo mientras visitaba a su familia en San Luis, un humilde barrio de la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Amador Quessep había llegado en una camioneta último modelo Mazda CX30, de placas JVX-743. Aparentemente este salió de la vivienda familiar y en ese momento fue abordado por un pistolero.
El crimen
Toda la acción cometida por el criminal quedó registrada en un video de una cámara de vigilancia. El asesino le disparó por la espalda al policía y este, en un intento por ponerse a salvo, trató de ocultarse detrás de otro automóvil parqueado en la zona. No obstante, el criminal lo persiguió y lo remató en la cabeza.
La recompensa
Luego de que se confirmara el deceso del uniformado, el general Herbert Benavidez, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, anunció la entrega de hasta 30 millones de pesos por información de los autores del atentado, los cuales quedaron expuestos en el video de la cámara de vigilancia.
Ahora, el General William Salamanca, director de la Policía Nacional, anunció un pago de hasta 50 millones de pesos por la información de esos dos sujetos y de los autores intelectuales del crimen del uniformado.
“Se dispuso un equipo especial de inteligencia policial y cualquier información que la comunidad nos pueda brindar es de gran ayuda. Se ha ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien entregue información para dar con el paradero de estas personas”, expresó el alto oficial.
Las pistas seguidas
Las detonaciones de un arma de fuego alertaron en la mañana del viernes a los vecinos de la calle 94 con carrera 4A, del barrio San Luis, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
De inmediato, personas salieron de las residencias para ver qué ocurría y se toparon con el cuerpo tendido en el piso y bocabajo del patrullero de la Policía Amador Quessep.
Por información de testigos, los criminales aprovecharon una supuesta distracción que el uniformado tenía con su teléfonocelular para arremeter contra él.
Auxiliado por sus familiares, el policía fue llevado a un centro asistencial del barrio Santa María y luego se ordenó su remisión a la Clínica de la Costa. Allí estuvo un par de horas en la Unidad de Cuidados Intensivos, cuando galenos de turno confirmaron su deceso.
Aunque los móviles del atentado aún son indagados, se pudo confirmar que una de las primeras pistas que se siguió sobre el crimen del patrullero fue la relacionada con su actual cargo.
Agentes de la Sijín y el CTI de la Fiscalía intentaron moverse hacia esa dirección, queriendo verificar si existía alguna relación de sus funciones y posibles amenazas de presos en la estación policial.
Esa línea se contempló tras el homicidio en la capital del país del coronel en retiro de la Policía Nacional, Elmer Fernández, actual director de la Cárcel Modelo de Bogotá.
La otra versión
Pero después, la misma Policía, de manera interna, manejó la versión de que el uniformado Amador Quessep estaba “presuntamente vinculado con actores delincuenciales que tienen presencia en el área metropolitana de Barranquilla”.
Por ello se fueron a la hoja de vida del uniformado y encontraron que este había prestado servicio en la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional, pero hacia el año 2020, con una pandemia en curso, fue desvinculado y trasladado al Caribe. Al parecer, superiores no confiaban en su labor.
Mensajes
Después, a la cascada de información que circuló en redes sociales, también se le puso la lupa. Este medio de comunicación estableció que las pesquisas se centran en mensajes que fueron publicados en grupos de WhatsApp que relacionaron al patrullero con estructuras dedicadas al tráfico de estupefaciente en Barranquilla y Cartagena. Por eso se envió notificación interna a la Policía Metropolitana de Cartagena para establecer si la orden de su muerte salió desde esa capital.
Fuentes de la institución armada señalaron que resultarían “evidentes” una serie de gastos personales del patrullero que serían de “difícil justificación”. Vehículos, fiestas, vivienda, administración de bienes y lujos que es poco común que los tenga un uniformado con el rango que tenía la víctima.