Yogita, Anisha y Harsh son 3 niños de la India que se sometieron a un cirugía especial para bajar de peso el año pasado, pero al parecer no funcionó porque están más gordos que nunca.
Vía: The Sun
Según el Portal The Sun, la familia de los ‘bebés sumo’ –así le pusieron los vecinos- únicamente pudo reunir para una cirugía en junio del 2015 a través de donaciones en internet y, aunque, lograron perder peso por un tiempo luego de la operación las cosas cambiaron.
En este video se puede ver un poco del diario vivir de estos tres niños
Rameshbhai Nandwana es el padre de los menores y asegura que está planeando vender su riñón para poder recaudar dinero y llevar a sus hijos a un especialista que sí los pueda ayudar.
Los vecinos han bautizado los niños como 'bebés sumo' | Foto: The Sun
"La operación no ha hecho nada bueno para mis hijos. Si continúan aumentando de peso a este paso, no serán capaces de moverse ni una pulgada en los próximos días. No puedo verlos morir delante de mis ojos, así que voy a hacer lo que considere conveniente para llevarlos al tratamiento médico adecuado. Aunque eso me obligue a vender mi riñón, no dudaré en hacerlo", cuenta Nandwana al diario.
Yoguita pesa 38 kilos, Anisha pesa 57 kilos y Harsh 19 kilos | Foto: The Sun
El drama de esta familia no solo es ver a sus miembros más pequeños engordar sin parar. Con ingresos de 5000 rupias al día ($20.000) aseguran que es muy difícil alimentar a los niños y por eso se han visto en la necesidad de pedir prestado a familiares y amigos para poder sobrevivir.
"Su vientre es un abismo. Es difícil estar seguro de que estén alimentados y saciar su hambre . Los niños exigen comida todo el tiempo y si hay algún retraso empiezan a llorar y gritar”, asegura el padre de los pequeños gorditos.
"La cocina se ha convertido en mi sala. A veces, me siento frustrado, pero luego me consuelo no es culpa de los niños. Ellos están sufriendo más que yo", asegura
Rameshbhai Nandwana es el padre de los niños. Piensa vender un riñon pues la primera cirugía no sirvió | Foto: The Sun
Mientras sus niños siguen engordando, la familia se resigna con las ayudas, pues el Gobierno ya les había tendido una mano en el pasado y creen que no lo harán por una segunda ocasión.