'Peñoneras', un dolor de cabeza que no cesa en el suroccidente de Barranquilla
Piedras, machetes y hasta armas de fuego son utilizadas por los jóvenes que, cada vez que llueve, salen a las calles para paralizar el tráfico.
En la avenida Circunvalar, a la altura del sector en el que la vía separa a los barrios Las Cayenas de Los Robles, cada vez que llueve se presenta un escenario destinado al choque entre pandillas, las cuales se toman la arteria vial para protagonizar un enfrentamiento con piedras y armas de fuego, en sucesos que cada vez son más preocupantes.
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Los más recientes hechos tuvieron lugar durante este viernes. El enfrentamiento logró ser registrado por la cámara de un testigo que, desde su vivienda en el barrio Los Robles, logró captar instantes del enfrentamiento.
En específico, la grabación muestra cómo decenas de jóvenes, algunos jóvenes y también mujeres, aparecen estacionados en diferentes tramos tanto de la carretera como de los andenes colindantes.
El video hace énfasis en un joven de buzo color azul celeste y short rojo, quien sostiene en sus manos un machete, al tiempo que a pocos metros detrás suyo, otro joven recoge piedras de la carretera para posteriormente lanzarlas contra sus rivales.
Por otra parte, la pelea entre bandas logra paralizar el tráfico en la carretera hasta el punto de que ni motos ni vehículos se atreven a pasar. El propietario de un carro, hombre que reside en Las Cayenas, explica la situación bajo la promesa de reservar su identidad.
"Los 'pelaos' ven que se está formando el tiempo y entonces ya se citan. A uno le toca ver pa' donde sale a parquear el carro, porque siempre es la misma vaina", indica en principio. "Yo guardo mi vehículo cerquita al Sena, pero cuando veo que se forma el 'temporal' me toca arrancar para el parque, del otro lado de la urbanización, porque por allá es un poco más tranquilo".
Urbanización Las Cayenas, en el medio del enfrentamiento
Por su ubicación, la Urbanización Las Cayenas, un sólido bloque que da hogar a más de 800 familias barranquilleras, es un punto por medio del cual los delincuentes logran darse a la escapada cuando autoridades como el Esmad arriban a la zona ante el llamado de la población.
Una lideresa del barrio explica que las 'peñoneras' se desarrollan en la Circunvalar. Además de paralizar el tráfico en la Circunvalar, también lo hacen con la vitalidad del sector.
"Antes los niños podían salir tranquilos a bañarse, ahora ni eso. En cualquier momento uno escucha un tiro y le toca meter a los 'pelaos' enseguida. Entonces se te presenta otro problema. Todos los bloques tienen rejas, y no sabes si dejarla abierta para que los niños entren o tenerla siempre cerrada, porque en cualquier momento se te puede meter un vándalo a atracar", señala.
Y, según explica, en su bloque ha sucedido en reiteradas ocasiones que, una vez disuelto el enfrentamiento entre pandillas, varios jóvenes intentan ingresar a los bloques para acceder a los apartamentos y perpetrar hurtos.
No es un problema nuevo
Al parecer, la problemática viene teniendo lugar desde hace, por lo menos, 8 años. La respuesta de las autoridades ha sido contrarrestar a través de presencia policial y una convocatoria al ESMAD para la disolución de los bloques de pelea.
María*, una lideresa del sector, expone que por mucho tiempo el ESMAD también representó un 'dolor de cabeza' por el uso de gases lacrimógenos en la zona.
"Utilizaban gases y los echaban muy cerca de los apartamentos, entonces la brisa de la lluvia los terminaba de meter. Imagínese. La gente encerrada y le echan el gas, eso puede ser mortal", señaló.
Varias personas decidieron presentar quejas formales, según expone la lideresa, y por eso se redujo el uso de gases en el sector. Sin embargo, lo cierto es que la pelea no para y cada vez que se nuble el cielo, los jóvenes se verán tentados, como en cada ocasión, a salir a las calles para su enfrentamiento.
¿Qué es lo que pelean?
Para Kevin*, un joven de la zona, son varias las pandillas que entrarían en disputa del control territorial para la venta de estupefacientes.
"Lo que pasa es que muchos de ellos quieren controlar la zona", explica. "Entonces tú ves al que quiere vender 'vicio', al que le conviene que todo eso pase, porque como la Policía se dedica a hacer todo para que ya no tiren 'peñón' y puedan pasar los carros, en ese momento se forma todo este paso de drogas y hasta armas entre los barrios".
*Las identidades de los interrogados fueron cambiadas por temor a represalias en el sector.
