Un sentimiento híbrido y muy distantes el uno del otro. Así describió el señor Martín Mestre, padre de Nancy Mestre, asesinada en 1994, lo que sintió al enterarse de la captura de Jaime Saade Cormane en la mañana de este lunes 1 de mayo en el municipio de Marecha Deodoro, en el estado de Alagoas, de Brasil.
“Sentí una emoción indescriptible, como si fuese algo mezclado entre la alegría y el dolor, la primera porque ya se va a ser justicia y lo segundo porque a mi hija nada me la devuelve”, agregó Mestre, quien se encontraba recostado sobre un sillón de color vinotinto, mientras conversaba con AL DÍA.
El hombre comenzó su mañana de manera regular y salió a hacer sus ejercicios matutinos, sin imaginar que al regresar a su domicilio encontraría un mensaje en portugués que cambiaría su día por completo: “Después de hacer mis ejercicios matutinos me escribió un periodista de O globo Brasil y me mandó un Whatsapp en portugués donde decía la noticia, le devolví la llamada para confirmar si era verdad lo que yo estaba leyendo, y me dijo que sí y comencé a llorar, incluso el periodista también lloró conmigo”.
Sin embargo, todo tenía que ser confirmado: “Mi abogado llamó a Brasil para confirmar y efectivamente todo es cierto. Ahora estaremos pendientes para hacer los trámites para la extradición, que entiendo que es un proceso definido de país a país, pero hay que estar pendientes”, dijo Martín.
Los detalles de la captura de Saade no han sido revelados, pero el padre de Nancy tenía una corazonada: “No tengo detalles de su captura, pero yo intuyo que él iba a salir por una trocha terrestre o una del mar, por eso su detención se da en ese municipio, ya que es costero”.
El deseo y la petición
La detención de Jaime se da un día después de un día “espiritual” y cuatro antes de un deseo “terrenal”: “El día de ayer fui a una peregrinación con mi esposa a la Villa de San Benito y ante el Cristo Milagroso, me arrodillé y le pedí que hiciera su voluntad en este caso y hoy nos dan esta noticia”, mencionó Mestre mientras observaba el techo de su casa, por supuesto haciendo alusión a la divinidad.
A su vez, entre los pensamientos más intensos y frecuentes del señor Martín se encontraba un deseo: “Yo le decía a mi esposa que el 5 de mayo lo iban a capturar, porque ese día era el cumpleaños de Nancy, pero se adelantó cuatro días. Hoy ella tendría 48 años y de pronto fuera abuelo”.
Justicia
Finalmente, el padre aguerrido que ha luchado cada día de su vida por encontrar la justicia en el caso de su hija reiteró que “pido que se haga justicia, todo de acuerdo con la legalidad. Todo es claro, aquí no hay nada turbio. Espero que llegue a Colombia y le pido a las autoridades que lo coloquen en una cárcel de máxima seguridad, es un tipo peligroso que duró casi 30 años huyendo de la justicia”.
Asimismo, Mestre, contrario a los pensamientos de muchos, agregó que “yo no soy ningún héroe, los héroes son todos ustedes amigos periodistas, la Policía, la Armada, todos los que me han ayudado en este difícil proceso. Toqué muchas puertas y nunca nadie me dio la espalda”.