Presos con domiciliaria: ¿cómo y cada cuánto son vigilados?

De las 342 capturas de individuos que hasta esta semana había reportado la Policía Metropolitana de Barranquilla, incluyendo 33 solicitadas por orden judicial y 25 en flagrancia por casos de extorsión, la mayoría de estas se trataron de sujetos con brazaletes del Inpec o, peor aún, procesados con un sinnúmero de anotaciones judiciales y con unas medidas de detención domiciliaria que evidentemente no se cumplen.

Días atrás, el personero de Barranquilla, Miguel Ángel Alzate, puso el dedo en la llaga al recordar el número de funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, asignados a los dos centros carcelarios administrados por esta entidad en Barranquilla, la cárcel Modelo y la Penitenciaria de El Bosque, que se dedican a pasar revista a esas personas privadas de la libertad a quienes jueces locales les ordenan la casa por cárcel. Esta situación, para Alzate, podría ser una de las razones que dispara la criminalidad en el Distrito y en el área metropolitana.

“Hay una problemática más compleja y es que hay más de 7 mil personas privadas de la libertad en domiciliaria y solo los vigilan entre 10 y 15 funcionarios. Estos funcionarios, además, están encargados de los trámites administrativos, lo que genera la duda sobre el espacio para la vigilancia”, expresó Alzate, en una entrevista concedida a AL DÍA.

Sin embargo, la dificultad podría ir más allá, en relación no solo al número de guardianes o funcionarios sino a las tareas asignadas, la forma cómo se movilizan y el número de visitas que deben realizar los siete días de la semana, incluyendo días feriados.

Fuentes al interior del propio Inpec señalaron que, en realidad, no son 15 funcionarios sino nueve los asignados para las tareas de vigilancia privados de la libertad con detención domiciliaria, cuatro que están en la cárcel Modelo y cinco que están en la Penitenciaria de El Bosque.

“En la cárcel Modelo hay una moto con dos funcionarios que son los que pasan revista y, fuera de eso, notifican a los presos con detención domiciliaria. Cuando hay audiencias, cuando ellos (presos) se tienen que presentar para algún requerimiento judicial, ellos (guardianes) tienen que ir hasta el domicilio y notificarles. Además de eso, ellos (guardianes) sacan todos los días las domiciliarias (presos). Los que salen en domiciliaria los llevan hasta el sitio de su residencia. Hay un tercero que es el coordinador, que es el que hace todos los trámites administrativos. Y hay otro que está encargado de lo que son los brazaletes, su instalación y la revisión de los equipos”, explicó la fuente, en relación a las funciones de los uniformados.

Caso similar sucede en la Penitenciaría de El Bosque, pero con la diferencia que en este recinto carcelario, con más capacidad que la Modelo, hay cinco funcionarios para tales fines y una sola motocicleta para todas las actuaciones que se deben cumplir.

La fuente hace claridad en que cada centro de reclusión debe velar por la vigilancia de sus presos con detención domiciliaria.

“Cada establecimiento tiene sus internos. La Modelo tiene sus internos con prisión domiciliaria y con brazalete. El Bosque (penitenciaría) tiene aparte, totalmente independiente, sus domiciliarias y tienen sus brazaletes (presos) independientes”, detalló.

Reconoce la situación

Yesid Turbay, jefe de la Oficina de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, reconoció en una rueda de prensa reciente las falencias en el sistema penitenciario y carcelario.

“Es uno de los grandes problemas que tenemos. Aquí en la ciudad no tenemos la capacidad de vigilar estas domiciliarias. No tenemos la capacidad a través del Inpec y un número de funcionarios para poder verificar estas domiciliarias, lo que permite en un momento dado que estas personas (presos con detención domiciliaria) puedan seguir delinquiendo de la misma manera y casi por los mismos delitos que se encuentran privados de la libertad”, analizó Turbay.

Aparte, dijo que ven desde la administración “mucha esperanza en lo que manifiesta el Gobierno nacional sobre las reformas a nuestro sistema penal. Nuestros jueces, nuestros fiscales hoy en día vienen aplicando el sistema penal que tienen. Sabemos que hay muchas falencias. Escuchamos que favorece al sindicado, que favorece al transgresor de la ley. Pero hoy ellos lo que tienen es este sistema penal y tienen que aplicarlo, por supuesto. Nosotros en representación de la comunidad tenemos que decirle a nuestros operadores judiciales que tenemos que estar muy pendientes de las situaciones de tiempo, modo de lugar donde estamos operando. Tenemos que decirles que es muy importante tener en cuenta que muchas de estas personas definitivamente no pueden convivir y no están aptas para vivir en sociedad”.

Visitas aleatorias

Arcesio López, con rango de distinguido en el Inpec y adscrito en la Regional Norte del Instituto, comunicó en entrevista con AL DÍA que desde el nivel central se busca la opción de mejorar el método de vigilancia de las personas con detención domiciliaria y, para ello, se estima un incremento en la plantilla de funcionarios.

Es decir, según López, a los nueve que hoy operan en las revistas de vigilancia y notificaciones de los privados de libertad con detención domiciliaria se sumarían unos 15 funcionarios para fortalecer las diligencias.

Este reconoció también que los funcionarios que actualmente se dedican a esta tarea en las cárceles Modelo y en la Penitenciaría de El Bosque deben cumplir con 20 y 30 visitas diarias que, aleatoriamente, arroja un sistema o software que se maneja desde la sede de la Regional Norte del Inpec.

“Las visitas se hacen aleatoriamente, son 20 a 30 diarias, de lunes a domingo. Esto se hace para que un mismo detenido no sea visitado una, dos o tres veces”, confirmó.

Por otro lado, indicó que el instituto trabaja en la “depuración de la base de datos de los presos con detención domiciliaria” que hoy maneja un número de 6.640 privados de la libertad.

“De ese listado hay unos que ya han muerto, y revisamos con el Instituto de Medicina Legal. También hay otros que aparecen con detenciones domiciliarias entre 2006 y 2018, por delitos como hurto, que ya han terminado sus procesos y aún están en el listado”, estableció.

No obstante, consideró que sí hacen falta y se esperan los uniformados del Inpec para que se cumplan los procesos de vigilancia y las revistas.