¿Quién Mató a Angie Paola? Cuarta entrega de nuestro informe especial
Al día habló con Ana Elena Ortega Palma e Hilda Palma, madre y abuela respectivamente de Angie. Ambas dan dos versiones distintas sobre los hechos ocurridos con los primos de la menor.
“El día que desaparece, mi sobrino pasó cerca de ella, y Angie se le escondió”: Ana Elena Ortega Palma
Tal como se anunció el pasado domingo en la tercera entrega de esta serie, “¿Quién mató a Angie Paola?”, AL DÍA publica la entrevista completa con Ana Elena Ortega Palma, madre de la niña de 9 años desaparecida el 28 de mayo de 2012, cuyos restos óseos fueron hallados en la finca Los Mangos, entre Baranoa y Polonuevo, el 27 de octubre de ese mismo año. La madre, de 37 años, asegura haber tenido un ‘cara a cara’ con uno de sus sobrinos, al que en la investigación inicial orientada por el CTI de la Fiscalía se le consideraba como uno de los sospechosos del horrendo crimen. El diálogo lo establecimos en la residencia de la señora, en el barrio Primero de enero, en Baranoa (Atlántico).
Ana Barrios Otero, la profesora de Angie Paola en la Institución Educativa Pedro A. Oñoro, en entrevista con AL DÍA nos contó que la niña tuvo un incidente con un compañero de colegio que intentó abusarla. ¿Es eso cierto?
Sí, cuando yo le fui a buscar la cita al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) fue por eso. Pero eso quedó entre la psicóloga y yo, nada más. Ya después se cerró el caso, además porque fue con un niño de 10 años.
También nos enteramos de un roce similar con un primo cuando ella apenas tenía 4 años…
Ah sí. Eso también pasó. Fue un sobrino mío. Gracias a Dios tampoco pasó nada, porque como dice uno, yo tenía así como ese miedo, sentía que algo me avisaba y me metí al cuarto y lo encontré con ella, pero no le hizo nada. Y no sé si él tuvo algo que ver con esto, pero él me dice: “No tía, yo no tuve nada que ver con la niña”.
¿Dónde se encontraba este sobrino suyo cuando la niña desapareció?
Estaba en Baranoa, donde mi mamá.
¿Usted desconfía de ese sobrino?
No. Realmente no.
¿Y qué argumentó su sobrino en esa ocasión, cuando usted lo inquirió sobre la muerte de Angie Paola?
Cuando eso él tenía como 15 o 16 años, y me dijo: ‹No estábamos haciendo nada. Estábamos jugando. Entonces yo le comenté a mi mamá y ella manifestó: “Vamos a dejar las cosas así, no vamos a formar problema, porque él no le hizo nada a la niña”. Entonces yo la bañé y la revisé. Por temor no quise denunciarlo y como no le vi nada a la niña, dejé eso así.
¿Qué fue lo que respondió exactamente su mamá cuando le comentó del incidente?
Ella dice que eso es mentira mía, que ella no lo creía. De pronto como esos son sus nietos queridos, como le digo yo, no me creyó. Pero ya después, cuando él estaba ahí, yo trataba de estar al lado de ella, pensando en que de pronto podía volver a intentar algo con la niña.
¿Qué opinión le merece que ese primo haya tomado la decisión de irse, justo dos días después de que encuentran los restos óseos de Angie Paola?
Me parece extraño. Pero como a mí no me han dicho quién es el verdadero culpable, no puedo decir que fue él, porque no lo vi. Pero a mí me llama la atención lo que me dijeron, que cuando ella estaba en el colegio él (el primo) pasó cerca de ella, y Angie se le escondió. Según, esos eran los comentarios en el colegio, pero nunca me confirmaron si eso era verdad. Eso fue el mismo día que desapareció.
¿Usted sabe que a ese sobrino lo interrogaron allá donde estaba? ¿Qué le dijo acerca de eso?
Me dijo un día que vino: “Tía allá nos estaban molestando, tanto que me dijeron que no querían problemas”. Ustedes saben que en este caso, todos somos sospechosos. Hasta a mi compañero (Nelson Antonio Lubo Pérez) lo relacionaron.
¿Es cierto que la niña ese día tenía un comportamiento extraño en el colegio? Que ella sentía que la iban a coger, que se sentía perseguida…
A mí me llama la atención que el día que la niña desaparece, estando ella en el colegio aún, mi sobrino pasó cerca y Angie se le escondió. Eso fue lo que me dijeron. Yo hablé con las compañeritas de ella, pero la “seño” como que les prohibió que me dijeran lo que habían visto, porque no quisieron contarme. Luego otra “seño” me dijo lo mismo, que pasó un muchacho y ella se le escondió, pero que no sabía quién era.
¿Usted le ha preguntado cara a cara a su sobrino si él fue quien mató a Angie?
Sí se lo he preguntado. Al frente de la casa de mi mamá hay un árbol grande, nos apartamos ahí y le dije: “Ven acá. Dime la verdad, dime la verdad porque esto es un dolor muy grande para mí. ¿Tú fuiste el que asesinaste a la bebé? ¿Tú le hiciste algo? Y él me ha dicho: “No, señora. Lo juro por usted y por ella que no”. Le dije: “Tú sabes que entre cielo y tierra no hay nada oculto y si tú fuiste tú la tienes que pagar. Puedes ser mi sobrino, pero tú la tienes que pagar. Me dijo: “No, no tía y lloró”. Yo no como de esas lágrimas, le dije yo, porque algún día la verdad se sabrá.
“Es mentira que mis nietos abusaran de Angie, solo jugaban con ella”: Hilda Palma, abuela
Una de las personas que más tiempo compartió con la niña Angie Paola Ortega Palma antes de su desaparición, además de la profesora y sus compañeras de la Institución Educativa Pedro A. Oñoro, donde cursaba cuarto grado; fue la abuela materna, Hilda Palma.
AL DÍA también habló con ella en su vivienda del barrio La Primavera, en Baranoa (Atlántico), y la mujer refutó las palabras de su hija Ana Elena Ortega Palma, quien había confirmado a este diario (leer entrevista) lo dicho por Angie ante su profesora dos meses antes de su desaparición —es decir el 28 de marzo— que un primo mucho mayor que ella había intentado abusarla.
La abuela relató que sus nietos algunas veces transportaban a la menor en bicicleta o en moto al colegio o a la casa, en el barrio Primero de Enero. También aseguró que ese día ellos se encontraban pescando. Esto fue lo que dijo en diálogo con AL DÍA.
¿Qué puede decirnos de su nieta Angie PaolaOrtega Palma?
Ella venía todos los días aquí en la moto de un muchacho de confianza. A veces la traía el cuñado de Ana, a veces un primo de ella por parte de nosotros, el hermanito o el padrastro. Cuando no había moto la llevaban los primos. Ella tiene un primo que también la llevaba en bicicleta.
¿Qué recuerda del día en que la niña desapareció?
Ella (Angie Paola) dijo que iba a esperar al hermanito que la venía a buscar. Pero pasaba el tiempo y el hermanito no llegaba. Entonces yo le dije: ‘Niña, pero espéralo que él viene, porque escuché que él venía a recogerte a ti, que lo esperaras’. Pero ella se desesperó, como que la estaba llamando la “mala hora”.
¿Los primos a los que usted se refiere tenían bastante confianza con la niña Angie Paola?
Sí, porque ella prácticamente vivía aquí con nosotros. Jugaban como primos que eran. Ella nunca quería irse enseguida. Me decía: ‘Abuela yo no me voy todavía, me lleva mi primo’. O a veces la mandaba con alguna moto conocida.
¿Cómo fue ese día en que la niña se perdió?
Ese día ella vino como a las 12:30 del mediodía. Me preguntó: “¿Abuela, usted qué está haciendo de comer?” Pero usted sabe que cuando uno es pobre no tiene todos los días para el almuerzo, yo le dije que estaba haciendo un jugo. Entonces me dijo: “Me da2. Y se puso a jugar con unos primitos. La prima se acostó en la cama con el niño y creo que se quedaron dormidos. Entonces ella se paró y dijo: ‹Me voy›. Pero yo le dije: “¿Por qué te vas? Espérate, que ahora te llevo a coger la moto. Pero ella no esperó. Salió y ese día no hubo moto en la squina. Creo que estaban de pico y placa, porque un muchacho que estaba en la esquina, que hace sopa, me dijo: ‹Yo la vi pasar›. Me quedé en la puerta hasta que ella cruzó. Cuando ella cruzó no sé qué pasó. Ahí donde están los manglares me paré, ella cruzó y yo tampoco la vi más.
¿La niña le comentó a usted que un compañero de colegio intentó abusarla?
No, nunca. ¿Compañerito del colegio? No. Ella nunca nos dijo nada. Por eso si el hombre ese la venía persiguiendo desde hace tiempo nosotros no sabíamos, porque nunca dijo nada. Quizá el hombre la quería y ella seguro no dijo nada por tenerle miedo. Nunca nos dijo nada ni a la mamá ni a mí.
¿Es cierto que a unos primos de Angie los llamaron a indagación por este atroz crimen?
Sí, porque estaban creídos que ellos se la habían llevado para matarla.
Pero cuando la niña desaparece, ¿dónde estaban los primos?
Estaban aquí, pero cuando la niña desapareció uno estaba ayudando al tío y el otro estaba donde el papá.
¿Por qué cree usted que investigan a uno de sus nietos por el crimen de Angie?
Porque la gente es así. La gente es tan atrevida que decían que había sido el abuelo, el padrastro, los primos, los tíos. Uno de mis hijos tuvo que “pararlos”, porque nos venían con groserías. Aquí se molestaron. Pero, bueno, como hay tantos casos que los tíos violan a la sobrina. Aunque aquí no fue así, porque ellos jugaban cuando estaban más ‹pelaos›, pero ya siendo unos hombres no se jugaban con ella.
Estuvimos conversando con su hija Ana Ortega y con la maestra de Angie, Ana Barrios, y ellas nos confi rmaron que la niña tuvo un incidente con un primo. Además, también tuvo un inconveniente similar con un compañerito en el colegio. ¿Eso es cierto?
No. Eso es embuste. Aquí no pasó eso, porque ella como nunca se quedaba a dormir aquí. Pero ella no. No, no, pa’ qué le voy a echar mentira.
Pero la señora Ana Ortega confirmó en el ICBF yen el colegio que tal incidente sí ocurrió, ¿por qué usted no tiene conocimiento de eso?
No, para qué nos vamos a echar embuste, si esos niños no le faltaban el respeto a ella. Tú sabes, un primo se juega con su prima. Pero la niña va a donde yo estoy en la casa. Yo la cuido. A ella se le decía que se portaba mal y eso, pero nunca pasó nada.
¿Eso nunca ocurrió? ¿Nunca pasó?
No, eso es mentira de ella (Ana, mamá de Angie). Toda la vida yo he vivido con ella. Si desde que a la hija mía la dejó el marido, siempre siempre el papá estuvo con ellos en el monte y luego yo siempre el papá estuvo con ellos en el monte y luego yo