Una mezcla de preocupación y tensión es el dinamismo presente en las emociones de los conductores de la flota de buses de Transmecar, quienes no han ocultado su escepticismo en torno a la reactivación de las labores tras el paro de dos días, resultado de una protesta por los recientes asesinatos a conductores de buses de servicio público en Barranquilla.
El despachador de buses de la compañía, Randy Hernández, aseguró que de los 120 buses con los cuales cuenta la empresa, solamente 12 salieron este miércoles a recorrer las calles de la ciudad, lo que signifca un 10 % de toda la capacidad productiva.
“La situación es tensa. Nadie quiere ser carne de cañón”, dijo el trabajador, quien agregó que “esperamos que los conductores se llenen de confianza para que se retomen las frecuencias y las cuatro rutas normales que tiene la empresa.