Un nuevo caso de abuso a turistas se registró en la Isla de Barú; esta vez se un hombre de nacionalidad brasileña denunció que fue estafado por varios vendedores del lugar.
De acuerdo con Caio Lazzaretto Mónaco, de 27 años, fueron robados de su cuenta bancaria más de 4 millones de pesos, utilizando un datafono manipulado en Playa Blanca.
Lazzaretto Mónaco relató que vivió una de las peores experiencias como turista, cuando llegó a Cartagena el pasado 9 de septiembre para disfrutar de las paradisiacas playas de Barú.
El hombre explica que al llegar a Playa Blanca fue abordado por 6 sujetos, quienes inicialmente se mostraron muy amables y lo acompañaron hasta el lugar donde iniciaría su descanso, sin embargo, minutos después se percató que su celular había sido sacado de su bolso.
“Me hicieron chistes, me distrajeron y uno de ellos tomó el celular de mi maleta. No me di cuenta hasta que llegué a un sitio en la playa, porque la maleta estaba abierta y no estaba mi teléfono”, contó Lazzaretto a El Universal.
“Cuando mi di cuenta, los muchachos en la playa, para que confiara en ellos, dijeron que me ayudarían a recuperar el teléfono, que conocían a todos y sentían mucho que yo estuviera pasado por eso. (...) Me trajeron un plato de pollo con patacones, agua y me ubicaron en una sombrilla”, agregó.
Al principio, Lazzaretto Mónaco confió en la buena fe de los lugareños, quienes le habían dicho que le cobrarían $60.000 por el plato de pollo, la sombrilla y el agua; sin embargo el panorama empezó a cambiar cuando se percató que el datafono en el que debía pagar estaba adulterado.
“Al principio dijeron que me iban a ayudar, que podía quedarme con ellos tranquilo. Me estaban cobrando solo $60.000 por el plato, la sombrilla, el agua y la tasa del pago con tarjeta de crédito. Pero noté que la máquina de tarjetas estaba adulterada. Leí que decía $1.200.000 en lugar de $60.000, entonces supe que estaban intentando robarme. Les pedí confirmar bien el monto y me rehusé a pagar en esa máquina”, expresó el turista.
Ante la negativa del brasileño, cuatro hombres lo amenazaron y hasta lo agredieron físicamente.
“‘Si no pagas, no sales de esta playa. ¿Quieres tener problemas en Cartagena? Es mejor pagar’”, me decían. Eso causó una larga discusión. Ahí hablaron que la sombrilla cambió de valor, pasando a $70.000. Tardaron buscando otra máquina. Fueron como cinco horas de puro miedo y tensión, y no me dejaban salir del lugar sin hacer el pago, tampoco llamar a la Policía”, relató.
Con el paso de las horas, los sujetos llegaron un nuevo datafono; en la pantalla, Caio Lazzaretto, notó que el monto que cobraban era de $120.000, el doble a lo pactado inicialmente, pero con tal de salir del lugar y las amenazas decidió cancelarlos.
“Vi el monto exacto de $120.000 y agregué la contraseña de mi tarjeta. Acepté pagar ese monto de inmediato para librarme de ellos, pensando que iba a resolver la situación. No sé cómo el valor cobrado fue muchas veces mayor”, dijo.
Luego de regresar a Brasil, para ponerle fin a su pesadilla, Caio Lazzaretto Mónaco revisó su cuenta bancaria y puedo percatarse que los hombres le habían robado la suma de $4.600.000.
“Hice el pago tres veces porque dijeron que los dos primeros no habían sido procesados por mala señal. Yo cuestioné, les dije que me gustaría ver el histórico, pero ellos me amenazaron” y añadió “Como me robaron el celular, no pude acceder a mi cuenta bancaria en ese momento, así que me di cuenta del daño cuando regresé a Brasil”.