La teniente Yeimy Vargas, jefe de la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, informó ayer que detectives de esta unidad policial habían asumido la investigación del caso de abuso sexual que ocurrió dentro de un hogar comunitario del ICBF, en el barrio El Valle, y que dejó como víctima a una niña de 4 años de edad.
La oficial recordó a los padres de familia estar atentos a los cambios en el comportamiento de los menores que es una forma como ellos se manifiestan ante un caso de violencia sexual. Indicó además que en Barranquilla y su área metropolitana se han registrado este año 134 casos de abusos contra menores de edad. Mientras que en el Atlántico, según el ICBF, los casos ascienden a 340.
Este medio conoció que las autoridades policiales se concentran en la búsqueda de un hombre joven de contextura gruesa y de cabello rubio, quien sería el autor del abuso en la guardería del barrio El Valle. Este joven, al parecer, sería el sobrino de la madre comunitaria del establecimiento Divino Niño, lugar al que asistía la pequeña junto con otros 12 pequeños del mismo barrio.
Cabe recordar que el caso de la pequeña ocurrió el miércoles 17 de julio. Ese día la niña fue llevada a la guardería a las 8:00 de la mañana y cuando retornó a las 4:00 de la tarde a la casa le manifestó a su abuela que tenía ganas de ir al baño, por lo que la adulta le dio una bacinilla. Al parecer, la abuela notó algo extraño y alertó a los otros miembros de la familia.
Con lo ocurrido, los familiares fueron hasta la guardería y la profesora de la niña habría justificado la situación a “una ensalada de remolacha que comieron”. Sin embargo, los padres y abuelos buscaron una opinión clínica y de esta manera determinaron con el Instituto de Medicina Legal que la niña había sido accedida carnalmente.
Ayer este medio confirmó que la guardería fue cerrada temporalmente por el ICBF y la comunidad arremetió contra el inmueble.