Alcaldía firma compromiso para llevar agua 24 horas a Malambo
El alcalde Rumenigge Monsalve destacó su compromiso para optimizar y garantizar el servicio en todo el municipio.
Con la firma protocolaria entre la Alcaldía de Malambo, la Gobernación del Atlántico y la empresa Aguas de Malambo, se selló el compromiso para invertir $58 mil millones en proyectos que le permitirán a Malambo tener agua las 24 horas.
Después de un recorrido con la Gobernadora Elsa Noguera por Villa Concorde I, el alcalde Rumenigge Monsalve destacó que está cumpliendo la meta que trazó para este cuatrienio, el poder optimizar el servicio de agua potable 24 horas y que llegue a cada sector del municipio. .
“Vamos a ponerle fin a la alberca. La mayor alegría es oír a la gente que ya no se baña con totuma, y por eso queremos llegar a cada sector para mejorar la calidad de vida de los malamberos. Han sido muchos años en los que el municipio ha estado sin agua, teniendo el río al frente, pero en esta administración el agua 24 horas está siendo una realidad”, manifestó el mandatario.
La gobernadora Elsa Noguera resaltó la gestión del burgomaestre, al señalar su compromiso por traer agua potable, inicialmente en 14 barrios del municipio, que por años han sufrido la falta de este líquido de vital importancia.
“Queremos que esto que están viviendo los habitantes de Villa Concorde I, de tener agua potable permanente, puedan vivirlo los demás habitantes de Malambo. Estamos en deuda con este municipio y por eso queremos trabajar en este proyecto que ha sido la bandera del alcalde Rumenigge Monsalve”, señaló la gobernadora.
Walter Moreno, gerente de Aguas de Malambo, aseguró que los proyectos que se están gestionando con la Alcaldía y la Gobernación por más de $30 mil millones y que se ejecutarán en los próximos 2 años, permitirán que la continuidad del servicio aumente, especialmente en el sector del sur occidente.
Gina Castro, quien lleva más de 18 años viviendo en Villa Concorde I, señaló que, anteriormente sufría con el servicio de agua, ya que este llegaba a su hogar cada tres días y debía almacenarla para hacer sus labores y cocinar.
“Desde el año pasado la situación ha cambiado, ya tenemos agua permanente, la recibimos todos los días y gracias a Dios todo ha cambiado”, precisó Castro.
