Alfonso Manuel De la Ossa Acevedo, natural y residente en San Benito Abab, no imaginó que el día en que cumplía 34 años se iba a convertir en el último de su vida y menos de la forma violenta como ocurrió al ser asesinado por disparos con una escopeta.
El hecho, que es materia de investigación por parte de las autoridades, ocurrió este martes en la finca Palo Quemao o Los Panderos como también es conocida, ubicada en el corregimiento de Jegua (Sucre), donde De la Ossa Acevedo laboraba desde hacía varias semanas.
Personas de la zona manifestaron que escucharon un disparo, pero pensaron que se trataba de alguien que estaba cazando conejos o animales silvestres. Momentos más tarde una persona observó el cuerpo sin vida del joven en el suelo dando aviso a las autoridadesy familiares que dijeron desconocer los motivos de este crimen.
Esta persona, según información suministrada por las autoridades, registraba varios antecedentes judiciales por el delito de hurto y en agosto de 2017 había sido capturado por el delito de porte ilegal de armas.
Además entre sus anotaciones está que en abril de 2016 lo capturaron junto a un hermano porque presuntamente hacía parte de una banda dedicada al robo de motocicletas en la zona rural del municipio de San Benito.
Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía de Sincé, realizó la inspección del cadáver en horas de la madrugada del miércoles y posteriormente lo trasladaron hasta la sede de Medicina Legal en Sincelejo. Este es el primer asesinato que este año se registra en San Benito.