Consternados se encuentran los habitantes del municipio de Lebrija, en Santander, tras conocer el asesinato de Nicolás Ayala, de 20 años, quien estudiada mecánica y trabajaba al mismo tiempo para ayudar a su familia en los gastos del hogar.
Nicolás fue secuestrado por otros dos jóvenes, quienes exigían a sus familiares la suma de $120 millones de pesos por su liberación.
Tras varios contactos con sus familiares, la suma quedó pactada en 80 millones de pesos, pero la comunicación con los secuestradores se perdió a finales de agosto pasado, quienes finalmente lo asesinaron y su cuerpo enterrado en una fosa común.
Tras varias semanas de investigación, miembros del Gaula de la Policía los hallaron y capturaron, pero la sorpresa de los familiares del joven asesinado fue mayúscula al enterarse que uno de los secuestradores era amigo de infancia de Nicolás, quien reconoció l hecho y dij el lugar donde habían enterrado el cuerpo del joven estudiante y trabajador.