Aprovecharon que se fue la luz en el barrio y le dieron un balazo en la frente cuando se encontraba en la esquina
“Él era un pelao tímido, los amigos que tiene es porque los conoce desde que era niño, era buena gente y siempre se ponía a hablar con sus amigos en ese sitio”, expresó Pedro Martínez Oquendo, padre del joven asesinado.
En el barrio el Ponzón en Cartagena, Deimer Martínez Berrío, de 25 años, fue asesinado por dos sujetos en motocicleta, en la noche del pasado miércoles.
Sorprendidos. Así quedó el grupo de jóvenes que se encontraba con Martínez en el momento que los motorizados mataron a su amigo.El sector estaba oscuro, pues no había luz, pero eso no impidió que los amigos se quedaran echando cuentos entre ellos y pasando un rato agradable como casi siempre hacían.
Todo transcurría con normalidad, pero a las 10:00 de la noche,pasó una motocicleta con dos sujetos, pero ellos le restaron importancia al asunto, pues es normal que las motos se movilicen por el lugar.
Sin embargo, los motorizados dieron la vuelta a pocos metros y se devolvieron con dirección hacia el grupo donde se encontraba Martínez Berrío, pero con las luces apagadas.
Al llegar donde estaban ellos, el parrillero desenfundó una pistola y sin mediar palabras, le propinaron un disparo en la frente que le atravesó la cabeza a Deimer Andrés quien estaba de pie en ese momento y cayó al piso boca arriba y sin vida, mientras que los presuntos asesinos emprendieron la huída. “Nosotros no alcanzamos a ver quiénes eran las personas que mataron a Deimer, porque esto estaba oscuro y sin luz ademas ellos llevaban puesto el casco”, explicó uno de los testigos del hecho.
El cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue.
Por su parte, los familiares de Martínez Berrío dijeron que nunca conocieron que él tuviera amenazas de muerte, por lo que se les hace extraño que lo mataran de esa manera. “Él era un pelao tímido, los amigos que tiene es porque los conoce desde que era niño,era buena gente y siempre se ponía a hablar con sus amigos en ese sitio”, expresó Pedro Martínez Oquendo, padre del joven asesinado.
A pesar de que las autoridades habían dicho que el fallecido había sido capturado por el delito de hurto en Funza, Cundinamarca en 2016, los dolientes negaron tal acusación y dijeron que eso era falso. “Queremos que esto no se quede así, como si nada, queremos que capturen a los responsables”, afirmaron los familiares.
Deimer Andrés estaba desempleado pero estaba buscando trabajo, pues el último fue en una empresa de venta de pollos hace varios meses y era el último de tres hermanos.