Con pancartas y arengas como “no más niños, no más niños”, los infantes del municipio de Maríalabaja, rechazaron el atroz homicidio de María José, la bebé de cinco meses que fue asesinada en Chía, a manos de su padrastro el pasado sábado 17 de febrero.
Igualmente, a las 4:00 de la tarde, durante el sepelio de María José, cientos de personas se desplazaron desde el casco urbano hasta el corregimiento de Los Bellos, el cual está a escasos 20 kilómetros, para acompañarla y darle su último adiós.
En medio del repudio, el llanto y la tristeza, José Ignacio Chico Medina, padre biológico de la pequeña, cargaba el pequeño ataúd de su hija, hasta la iglesia donde haría una última misa y posteriormente sería llevada al cementerio local, donde fue sepultada en la tierra de sus parientes.
Tanto fue el dolor, que la madre de la pequeña María José, no soportó asistir al sepelio, sin embargo, sus demás parientes agradecieron a todos los funcionarios del municipio y del corregimiento, quienes se portaron a la altura de las circunstancias.
Incluso la Policía de Infancia y Adolescencia
se hizo presente con coronas de flores y apoyo psicológico a los dolientes de la fallecida bebé.
Los cientos de habitantes del municipio, también
sintieron el dolor que invade el corazón de los parientes de la menor.
“El dolor es tan grande, mi hermano, que no tengo palabras para expresarme en estos momentos”, manifestó mientras sepultaban a María José.
Funcionarios dijeron que darán el apoyo necesario a la familia de la bebé.