Durante los 18 años que lleva construida esta vía que une a La Guajira con Cesar, han muerto 311 personas y se han pagado $3 mil millones en indemnizaciones
Cada día que Deivinson Gómez pasa por uno de los baches que tiene la vía, se acuerda de su hermano Dino Gómez, quien murió hace ocho años, cuando él apenas tenía 27 años de edad. Quedó incinerado dentro de su bus al esquivar un hueco y chocar con un carro lleno de combustible. Él también es conductor y dice que tiene que manejar con mucho cuidado para no correr la misma suerte de su hermano.
“Siempre anuncian que van a arreglar esta vía, pero no hacen nada,”, afirma Deivinson, quien es del corregimiento Tomarrazón, en el sur de Riohacha.
Alex Arregocés, otro de los conductores que a diario circulan por esta vía, indica que ya se conoce los huecos. “De tantos que hay ya sabemos dónde están”, asegura.
Una escalofriante cifra de muertos
Esta carretera fue construida hace 18 años y durante todo este tiempo han muerto 311 personas en accidentes de tránsito y se han registrado un sinnúmero de heridos.
Esta escalofriante cifra fue entregada por el gobernador encargado de La Guajira Wilson Rojas Vanegas. Dijo también que la administración departamental ha pagado en todo este tiempo unos $3 mil millones en indemnizaciones a familiares de fallecidos o accidentados.
“Muchas personas han quedado mutiladas, discapacitadas, han resultado con pérdida de sus miembros inferiores o superiores, lo cual es lamentable”, afirmó.
Son tantos los accidentes que han ocurrido en esta vía que une al departamento de La Guajira con el Cesar y que han impactado a la comunidad que después de cada uno de ellos, se presenta el mismo debate sobre el pésimo estado de la carretera.
Uno de esos accidentes ocurrió el año pasado en el que se perdieron cuatro vidas. Fue en el sector de Chivo Mono, cerca del corregimiento Cuestecitas, donde se estrellaron dos vehículos particulares.
Dos de las fallecidas, eran las hermanas Duvis Daniela de 19 años y Angélica Marcela Rocha Delgado de 24, quienes iban en uno de los vehículos involucrados en el hecho registrado el miércoles ocho de agosto.
Ambas vivían en San Juan del Cesar, aunque eran nacidas en el municipio de Pailitas en Cesar, donde fueron sepultadas, en medio del dolor de familiares. Duvis estaba haciendo gestiones para trabajar en la parte administrativa de una empresa de salud y su hermana era empleada contratista del Centro de Información de Servicios de Cerrejón.
Muchas mujeres muertas
También murió Deyanira Mercedes Obredor de 78 años, quien falleció en el lugar del accidente. Ella nació en Riohacha, pero vivía en el corregimiento de Papayal, jurisdicción de Barrancas, donde era muy querida. Igualmente falleció Víctor Manuel Díaz Romero de 68 años, conductor de uno de los vehículos, nacido en Becerril (Cesar) y quien trabajaba para la empresa de transporte Coocosur.
El choque fue entre un automóvil de servicio particular marca Renault de placa DCK796 y otro vehículo marca Mitsubishi, de placa AD355AV, también particular.
Cerca de Cuestecitas, donde también se convive diariamente con las numerosas ventas de gasolina de contrabando, también ocurrió un accidente en diciembre del 2010 que lamentó toda La Guajira.
Allí murieron tres niños que practicaban un baile para el día de su graduación de primaria y fueron arrollados por una tractomula que al parecer perdió los frenos y destruyó la vivienda en la que estaban.
En septiembre de 2013 en la misma población, un camión que se quedó sin frenos, arrolló ocho vehículos y una moto, causando la muerte de tres personas y heridas en siete más.
Igualmente no se olvida el ocurrido en julio del 2017, cuando murieron cinco personas y 37 resultaron heridas cuando un bus de la empresa Brasilia, que cubría la ruta Barranquilla – Fonseca, colisionó con un camión de estacas que transportaba gasolina de contrabando. El hecho ocurrió también cerca a Cuestecitas.
En el puente de la muerte
Una reacción enérgica sobre los accidentes que ocurren en esta vía al sur de La Guajira, fue la de Qwenty López Epiayu habitante del municipio de Barrancas, quien afirmó que “las carreteras de La Guajira se han convertido en un cementerio. Un puente que nunca terminan y unas vías que parecen trochas. Creería que la vía Cuestecitas - Riohacha es un claro ejemplo de tanta corrupción, irresponsabilidad de las instituciones e imprudencia”.
Se refiere al puente sobre la quebrada Moreno, en el corregimiento de Villa Martín, jurisdicción de Riohacha, cuyas obras se iniciaron en el 2015, después que el entonces procurador Judicial, Agrario y Ambiental de La Guajira Hugues Lacouture interpusiera una acción popular, ya que la estructura sufrió daños en la ola invernal del 2011.
La obra finalmente terminó en el 2018, pero durante mucho tiempo los numerosos viajeros y conductores que pasan por esta vía, se fueron acostumbrando al paisaje del “puente caído” y tenían que desviarse por un pequeño puente alterno, en el cual ocurrieron varios accidentes fatales.
Uno de esos accidentes fue en mayo de 2016 en el que perdieron la vida tres personas que se movilizaban en una camioneta y al parecer no se percataron de los avisos y terraplenes que se encontraban en el lugar, cayendo al río.
Otro de esos hechos, también con saldo de tres muertos, ocurrió el 6 de septiembre de 2013, cuando tres hermanos murieron al accidentarse en una camioneta que cayó a la quebrada.
En lo que va corrido de este año ya van cuatro muertos en accidentes ocurridos en esa vía.
Costo de la reconstrucción
Recientemente el gobernador encargado de La Guajira Wilson Rojas Vanegas expuso la situación vial del departamento en el marco de un evento desarrollado con el fin de hacer revisión de proyectos estratégicos para la región Caribe.
Ante los gobernadores y la ministra de Transporte Ángela María Orozco, aseguró que se necesitan en total 246 mil millones de pesos para la reconstrucción total de la vía que une a los departamentos de La Guajira y el Cesar.
Lo que vale la obra
Explicó que son $188 mil millones para el tramo entre el corregimiento de Cuestecitas, en el municipio de Albania, hasta el último municipio guajiro que es La Jagua del Pilar, que son 130 kilómetros y $58 mil millones para el trayecto entre el sector de La Florida en área rural de Riohacha hasta Cuestecitas que son 32,7 kilómetros.
“La Gobernación cuenta con $16 mil millones de los $188 mil millones y cuenta con $25 mil millones para el tramo entre Cuestecitas-La Florida”, especificó.
Agregó que Invías aportaría $8 mil millones y espera que el Gobierno nacional aporte el excedente y se pueda por fin contar con la reconstrucción de esta vía.