Alfredo Porto Ospino asegura no saber por qué a su hermano Aurelio se le dio por irse tan lejos. Había salido de Barranquilla en la tarde de este domingo para “pasear” un rato con sus hijos y en el camino se topó de frente con la muerte.
De acuerdo con Alfredo, su hermano menor era conductor de taxi, experimentado y prudente; sin embargo, este domingo había dejado su vehículo en casa para cambiar la rutina. Recorría la vía que llega al municipio de Caracolí en el carro de una amiga, un automóvil rojo que terminó totalmente destruido.
Aurelio iba conduciendo el vehículo. En el asiento del copiloto iba su hijo de 11 años y en la silla trasera su hijo de 8 años. Eran alrededor de las 5:00 de la tarde y todo marchaba bien, hasta que tomaron una curva al mismo tiempo que un camión en el que, sin saberlo, venía la muerte.
“Parece que hubo invasión de carril, pero no se sabe si fue del conductor del camión o de mi hermano. Él iba y el camión venía; entonces, se chocaron de frente por el lado del conductor. Mi hermano recibió todo el golpe. Fue fuerte”, relató Alfredo este lunes desde la sede de Medicina Legal en Barranquilla.
Del impacto, Aurelio Porto Ospino resultó con una fractura de cráneo, fractura de la pelvis, dislocación de las costillas y otras heridas graves que le hicieron morir casi de inmediato; de acuerdo con lo que le indicaron a Alfredo los médicos.
Contó Alfredo que los primeros en darse cuenta del accidente fueron inescrupulosos que saquearon el vehículo, llevándose la cartera con dinero y documentos de identidad de las víctimas, así como sus teléfonos celulares.
Unos segundos después, un taxista que a esa hora pasaba por el lugar se percató de lo ocurrido y salió al auxilio de los menores que estaban malheridos en el interior del vehículo. Llevó a los niños a la Clínica Campbell donde les prestaron atención primaria y luego los trasladaron a la Clínica Reina Catalina, donde uno de ellos espera ingreso a una cirugía.
“A mi hermano también lo llevaron a la Campbell, no se sabe quién, pero allá llegó. Lo trataron de reanimar, pero no fue posible porque ya se había desangrado internamente, porque se partió todo por dentro”, explicó Alfredo, quien espera que sus sobrinos se recuperen pronto y poder darle sepultura a su hermano.