Una descarga eléctrica mató a una niña de tres años en el corregimiento de Taganga el pasado domingo. Sus pobladores aseguran que la tragedia se pudo evitar si la empresa Electricaribe hubiera atendido los llamados que desde hace cuatro días hicieron los pobladores para que retiraran el cable que estaba sobre una calle sin pavimentar.
Una sicóloga brindó ayuda a la familia de la menor.
Estefanía Gregoria Castro Pacheco caminaba con una prima de 16 años rumbo a una tienda a las 6:30 a.m. para comprar unos víveres, pero la pequeña de manera accidental pisó la guaya. La energía le paralizó el corazón de manera inmediata y le quemó las manos a su acompañante, la cual intentó apartarla de la corriente. Al ver el cuerpo de su prima tendido sobre la carrera 2, la joven salió corriendo para su casa en la calle 4B del barrio Hollywood y alertó a sus demás familiares sobre la tragedia.
La guaya fue reportada, según la comunidad, hace cuatro días a Electricaribe, quien supuestamente los ignoró |
Desconsolada por lo ocurrido, Leidy Castro Pacheco, madre de menor, manifestó que a ‘Goya’, como la llamaban de cariño, no pudieron brindarle ninguna clase de ayuda porque murió en el acto.
“A raiz del incidente presentado en Taganga, se adelanta la investigación pertinente para establecer con claridad lo ocurrido”, manifestó la empresa Electricaribe a través de su oficina de comunicaciones.
LA QUEJA DE LA COMUNIDAD
Los residentes del barrio Hollywood están cansados. Aseguran que reportaron el daño a Electricaribe desde hace cuatro días. Explicaron que en horas de la tarde del sábado una cuadrilla llegó a la zona, pero no removieron la guaya porque presuntamente “eso no estaba dentro de sus funciones”.
Johana Jiménez, vecina del sector, mostró su descontento por la presunta negligencia de los trabajadores, quienes hicieron caso omiso a la petición de la comunidad.
El pescador Roberto Matos Vásquez, de 70 años, pidió que “así como llegan puntales las facturas, deberían llegar las soluciones a nuestra comunidad”. Mientras que Manuel Matos Tejeda, de 64, tío de la menor, pide que la empresa tome conciencia para que ningún menor u otra familia deban pasar por esta tragedia.
A finales de septiembre en el sector de Puerto Nuevo, en Ciénaga, también murió el niño Joel de Jesús Charris Velásquez, de un año, después de hacer contacto con una guaya electrificada