Carlos Granados, secretario de Tránsito Departamental, manifestó que el propietario del bus accidentado el domingo pasado en la vía Barranquilla-Tubará, hecho que dejó tres personas muertas y 38 heridas, hasta la mañana de este martes no había aparecido para dar información relacionada con el vehículo y las especificaciones del tipo de contrato que se hizo para transportar a las personas desde el barrio Rebolo a Piojó.
El funcionario señaló que con la placa del bus, UZA 683, se logró establecer información general como número del motor y del chasis, así como el modelo (1998) y marca (Chevrolet B70).
“De acuerdo con la base de datos del Runt, de abril de 2010, tenemos que el vehículo es propiedad de Laureano Díaz Otero, de una empresa llamada Transespeciales LD, con sede en la calle 29 con carrera 29 del barrio Rebolo”, señaló Granados.
El secretario de Tránsito indicó que el sistema de información de transporte nacional arroja que el bus accidentado“aparece inscrito como vehículo de servicio especial en la Secretaría de Tránsito de Hatonuevo, La Guajira”.
Por otro lado agregó que el Ministerio de Transporte indaga sobre datos más precisos del carro. “Por estar próximo a cumplir los 20 años, queremos tener más detalles, si ha sido repotenciado”.
El Simit, Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito, señala que Laureano Díaz Otero está “pendiente por pagar” en la Secretaría de Tránsito de Barranquilla dos multas código ‘C03’, por valor de $368.870 cada una. Una tiene fecha de febrero 8 de 2017 y la otra marzo 6 de 2017. La infracción es “bloquear una calzada o intersección con un vehículo”.
CONTRATO Y RUTA ESTABLECIDA
El día del accidente, el bus era conducido por Ariel Herrera Padilla, de 32 años, quien está en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Vidacoop. Frente a esto, el secretario de Tránsito Departamental precisó que espera a que esta persona mejore para entrevistarlo.
“El bus debía tener una ruta establecida, si era legal. Para evitar riesgos, esta debió ser tomada por la Vía al Mar y no la que se hizo. Estamos esperando que el conductor despierte, pues sigue mal”, dijo Granados.
Asimismo, el funcionario expresó que se averigua por el tipo de contrato que se hizo para transportar a los vecinos desde el barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla, hasta la población de Piojó, ubicada entre Juan de Acosta y Luruaco.
“No sabemos si prestaba un servicio ilegal, si hizo el contrato por aparte. Tenemos que resolver eso”, aseguró.
En el taller en donde funciona la empresa, Laureano Díaz, quien es señalado como el dueño del vehículo, no se encontraba presente. Trabajadores del taller manifestaron que el bus estaba con los documentos al día y que la aseguradora se encontraba manejando la situación ocurrida.