“El ‘Pupileto’ planeo el robo durante dos semanas”: Vecina

Una ‘logística’ de dos semanas realizó Daniel José Osorno Márquez, de 22 años, alias el ‘Pupileto’, para atracar la casa en el barrio Paraíso, en la carrera 72 con calle 79, donde fue capturado el pasado domingo.

Ayer una vecina, bajo la condición de mantener en reserva su identidad, manifestó que Osorno Márquez tenía dos semanas rondando la cuadra donde sucedió el robo y los sectores aledaños.

“Los vecinos lo reconocimos como el ‘pelao’ que andaba por acá por los zapatos, porque eran muy buenos, unos tenis finos”, expresó la mujer.

A pesar de la planeación, Osorno Márquez no se dio cuenta de que la casa que había elegido para dar el golpe tenía cámaras de seguridad, y pensó que iba ‘sobre seguro’, ya que al momento de ingresar por el techo, a las 11:22 de la mañana del domingo, la familia que la habita había salido a misa.

El Pupileto también desconocía que el sistema de cámaras de la casa estaba conectado al celular de los propietarios y les permitió darse cuenta de lo que ocurría en tiempo real.

Al percatarse de lo que estaba pasando, las víctimas tuvieron tiempo de dar aviso inmediato a la Policía, una patrulla llegó rápidamente y los uniformados prácticamente estaban esperando la salida del delincuente para capturarlo por novena vez en los últimos años.

“Nosotros vimos cuando él se dio cuenta y se voló por el patio y cayó en un predio del Batallón Paraíso. Acá en la cuadra cuentan que el Pupileto se demoró en salir porque se puso a bañarse en la casa que robó y luego si fue que le dio por huir”, relató la vecina.

Daniel José Osorno Márquez fue capturado con la colaboración de personal del Ejército y miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla; al requisarlo le encontraron un computador portátil, un celular y las prendas de la señora, que solamente vive con el hijo en la casa”, relató la fuente.

El momento de su detención el Pupileto tenía casa por cárcel y tenía que estar purgando la pena en Soledad.

Andaba bien vestido

En el barrio Paraíso, otros vecinos, manifestaron que también vieron al ‘Pupileto’ caminando por la zona e incluso lo relacionan con el robo a la casa de una médica, que ocurrió hace unas semanas.

Todos coinciden en describirlo como un joven bien vestido y lo recuerdan porque siempre calzaba tenis de marca “bastante finos y por eso no parecía un ladrón”, afirmó la vecina.

Esta es la novena vez que alias Pupileto ingresa a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, capturado por hurto a una vivienda.

El subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Manuel Rojas Laverde, recalcó que Daniel José Osorno Márquez tiene 17 anotaciones judiciales, de las cuales 14 son por hurto, una por lesiones personales, una por fuga de presos y una más por daño en bien ajeno.

Osorno Márquez, alias el Pupileto, se hizo popular en los medios de comunicación el año pasado porque las autoridades divulgaron las fotos con las que este sujeto presumía sus lujos “derivados de actividades criminales” en redes sociales.

Fuentes judiciales informaron que Daniel José Osorno Márquez se crió en el barrio El Ferry (Soledad) y muy joven comenzó con pequeños hurtos y nunca ha usado la violencia. Las primeras anotaciones judiciales que le figuran son del 23 de diciembre de 2017 y 8 de mayo de 2018, en ambas ocasiones por hurto en residencias usando la misma modalidad por la cual fue atrapado el pasado domingo en el barrio Paraíso.

En audiencia

Al cierre de esta edición, Osorno Márquez era presentado ante un Juez de Control de Garantías, quien tendrá que definir su situación jurídica.

Ante la inquietud que generan entre la ciudadanía casos como el Pupileto, un delincuente reincidente con 17 anotaciones judiciales y cobijado con detención domiciliaria, el juez quince penal municipal, Daniel Corrales, explicó que “cada caso es diferente y no se pueden tener en cuenta hechos anteriores para privarlo (de la libertad) por el hecho actual y esas son exigencias de tipo constitucional”.

Vale recordar que en enero de este año la Corte Constitucional tumbó parte de una norma según la cual si una persona era detenida o llevada a imputación de cargos y tres años antes ya había sido capturada por cualquier delito, se podía interpretar que “la libertad del capturado representa peligro futuro para la sociedad”.

Al analizar la norma la Corte consideró que la detención preventiva debe valorarse en concreto y en relación con las características específicas del proceso, “mas no con circunstancias ocurridas y valoradas a la luz de los fines específicos de otro proceso”.

Así la imposición de una medida de aseguramiento se debe ceñir al análisis del hecho concreto que les presentan y no con base en antecedentes; por ende los jueces tienen que interpretar otros aspectos del caso como la gravedad de la conducta y, en específico, si la persona constituye un riesgo para la integridad del proceso o cuando se pueda presentar una evasión a la acción de la justicia.