Después de tres días de búsqueda fue hallado sobre la desembocadura del río Guachaca, el cadáver de Juan Carlos Gutiérrez Peinado, de 22 años, a quien se lo ‘tragó’ una ola mientras se bañaba junto con varios amigos en las playas del sector turístico de Palomino, La Guajira.
Una comisión especial conformada por personal de Guardacostas, la Defensa Civil y la Policía Metropolitana realizaron los trabajos de rastreo desde el domingo, pero a las 5:00 p.m. del miércoles, hallaron en descomposición el cuerpo del estudiante de quinto semestre de contaduría de la Universidad Popular del Cesar.
El capitán Javier Bermúdez, comandante de la Estación de Guardacostas en Santa Marta, explicó que utilizaron el apoyo de una avioneta para dar con el paradero, mientras que en el mar habían dos lanchas.
Agentes de la Sijín fueron los encargados de la inspección judicial del cadáver. Los familiares lo identificaron por las prendas de vestir, pero el cuerpo fue llevado a Medicina Legal para realizar las pruebas correspondientes.
Juan Carlos Gutiérrez Peinado
estaba desaparecido desde el domingo. Llegó a Palomino con un grupo de amigos proveniente de Valledupar, luego de que la mamá de uno de sus compañeros de universidad organizara el tour.
El estudiante se estaba bañando junto a siete amigos cuando fueron arrollados por una ola. Gutiérrez Peinado se encuentraba desaparecido desde ese momento.
Aníbal Gutiérrez Peinado, hermano del joven, contó que el domingo a mediodía recibió una llamada en la que le informaban que había sucedido un accidente en la playa.
Desde el domingo, la Defensa Civil y la Armada Nacional inició la búsqueda. El lunes a las 5:00 de la mañana contrataron varias lanchas con los pescadores de la región, pero pese a las largas jornadas de exploración, no había rastros de Juan Carlos. Los cuerpos de socorro suspendieron las labores a las 6:00 de la tarde por seguridad, debido al fuerte oleaje que hay en la playa.
NO HABÍA RASTROS DEL JOVEN
Aníbal Gutiérrez señaló que en el teléfono de su hermano menor pudieron ver unas fotografías cuando él se estaba bañando con sus compañeros, así como la cantidad de olas que había en el momento. Añadió en medio del llanto, que por las experiencias que ha vivido porque fue voluntario de la Cruz Roja “uno sabe qué es lo que pasa en esos momentos. Una persona en una situación de esa no tiene más de cinco o seis minutos para ser sacado y reanimado”. Familiares del joven universitario estaban reunidos en Valledupar y otros en Palomino a la espera de alguna noticia.
Las otras personas que fueron arrastradas en el mar fueron valoradas en un centro asistencial y están estables.
En lo corrido del 2016, cuatro personas han muerto en las playas de Palomino, entre ellas un turista bogotano de 21 años y un joven barranquillero de 32.
Bienvenido Mejía Brito, alcalde de Dibulla, en su momento afirmó que es consciente del potencial turístico que tiene el corregimiento de Palomino y que realizarán convenios con algunas entidades para implementar medidas de seguridad en las playas.