¿Qué Pasa?

En caso de Angie Montaño hubo doble agresión

Ricardo José Borja Charris, señalado de asesinar a su pareja, Angélica María Montaño Acosta, se entregó ayer a la Policía.

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Una relación toxica llevaban Ricardo José Borja Charris, 36 años; y Angélica María Montaño Acosta, 33. Familiares de ambos coinciden no sabían vivir juntos y todo presagiaba el final trágico que ocurrió el pasado lunes, cuando Angélica murió en el Hospital de Baranoa.

Los médicos indicaron que la mujer falleció por una golpiza: tenía afectado el ojo izquierdo, la boca (perdió un diente), el mentón, los pómulos y la oreja derecha. Inmediatamente las sospechas recayeron sobre Ricardo, a quien Angélica había denunciado por violencia intrafamiliar (le dio una paliza), hace un par de meses. Luego lo perdonó, le retiró la denuncia, y volvieron a convivir.

En la mañana de ayer Ricardo se entregó a la Sijín en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos: la parcela de su papá, de nombre Los Olivos, que está situada en la vereda Las Palmitas, jurisdicción de Baranoa.

La versión preliminar de las autoridades indica que Ricardo le propinó la mortal paliza a Angélica, al parecer por celos, y azuzado por el consumo de licor y drogas, que era una constante en la vida de la pareja.

Además, la institución armada informó que Ricardo tiene siete anotaciones judiciales: violencia intrafamiliar (21/10/2018), porte de estupefacientes (19/01/2016), violencia intrafamiliar (01/08/2013), homicidio (13/04/2013), porte de estupefacientes (29/09/2012), violencia intrafamiliar (24/04/2012) y lesiones personales (16/02/2009).

Se prostituía para mantenerlo

En dialogó exclusivo con AL DÍA los familiares de Ricardo anotaron que le repitieron hasta la saciedad que dejara a Angélica porque las cosas iban a terminar mal; y revelaron que ‘Angie’, como le decían a la víctima, se prostituía para mantenerlo.

Sobre el asesinato Maryluz Castro afirmó que su hermano Ricardo le contó que el domingo en la noche Angie se enfrentó a golpes con una de sus ‘ex’, llamada Raiza. La pelea ocurrió en un estadero del barrio Santa Elena en Baranoa.

“Él dice que fue al baño y Raiza lo llamó. Angie se dio cuenta, le empezó a reclamar y ellas comenzaron a pelear. Pero un hermano de ella la incitó de nuevo a que pelearan y, según mi hermano, pelearon tres veces más hasta que él las separó, porque un hombre se metió y le pegó por detrás a Angélica”, narró Maryluz.

Ricardo afirmó que los videos de las cámaras de seguridad del estadero prueban que la pelea ocurrió.

Después de la disputa Ricardo afirmó que llevó a Angie hasta el cambuche donde ambos vivían, situado en la parcela de su papá. Durante la noche la víctima se desmayó, y expulsó un líquido verdoso por la boca y la nariz, además de quejarse de mareo y dolor de cabeza.

Maryluz relató que a las 2:00 de la tarde del lunes escuchó a su mamá gritándole que llegara rápido a la ‘casa’ de Ricardo, porque la mujer no reaccionaba a pesar de que la habían bañado para que se le “pasara la borrachera”.

“Él (Ricardo) le gritaba Angie levántate, no me hagas esto. Yo me vine con el alcohol cuando lo escuché angustiado hablando con mi mamá. Le comenzamos a colocar alcohol pero no reaccionó”, contó la testigo.

Ricardo y sus familiares salieron a la vía para llevar a Angie hasta la clínica. Finalmente Maryluz se embarcó con ella en un mototaxi y la llevó hasta el Hospital de Baranoa, donde los médicos confirmaron que estaba muerta.

Ricardo no quiso acompañarlas y al parecer se internó en el monte porque sabía que la Policía iba a llegar a buscarlo. Estuvo oculto hasta la mañana de ayer, cuando habló con sus familiares y lo convencieron de que se entregara y se defendiera ante la justicia, ya que afirma ser inocente.

Peleaban mucho

Ricardo y Angie llevaban seis meses viviendo en el cambuche, en esta nueva ‘temporada’ de su relación.

Pedro José Castro, padre de Ricardo, señaló que la convivencia entre su hijo y la nuera era complicada. “Ellos peleaban y venía la Policía. Ella lo demandó, después se arreglaron y retiró la demanda”.

Agregó que a raíz de tanto problema le decía a su hijo que la dejara y mejor se pusiera a trabajar con él en la parcela para que enderezara su vida, pero nunca le quiso hacer caso.

“Ella venía y sacaba agua de aquí, se bañaba y se iba a trabajar. Ella trabajaba de ‘mujer fácil’. La última vez que la vi fue el domingo en el día y en la tarde ellos salieron y tuvo la pelea por celos”.

Ricardo José Borja, de 36 años, no laboraba. “Angélica era quien trabajaba. En esa casa han vivido más de 10 mujeres con él y todas lo han mantenido, y cuando no era yo quien lo mantenía”, añadió.

La otra cara de este drama son los familiares de Angélica, quienes llegaron a Medicina Legal a reclamar el cuerpo.

Liliana Rodríguez, hermana del primer esposo de Angie, manifestó que en múltiples ocasiones le aconsejó a su excuñada que se alejara de Ricardo y no le hizo caso.

“Ella una vez denunció en la Fiscalía de Baranoa y ella misma procedió a retirar la denuncia. No sé cuánto tiempo tenían de estar juntos, pero en octubre del año pasado él la agredió y ella le puso la demanda, pero después la quitó.”, indicó Rodríguez.

Los allegados se enteraron del asesinato porque los llamaron del Hospital de Baranoa a darles la nefasta noticia.

“Ella vivía en cambuche, ahí tuvieron una discusión, nos dice un vecino que se acercó al hospital, que tuvieron una riña y ella siguió con él hasta que esté le ocasionó el ataque”, dijo la mujer.

Liliana reconoció que también existe la versión de la pelea, la noche del domingo, entre Angie y una mujer por celos.

“Lo que se comentaba ayer (lunes) es que él (Ricardo) tenía otra mujer, y Angie tuvo una pelea con ella al parecer en un estadero”, aseguró Rodríguez.

El comandante de la Policía Atlántico, coronel Henry Jiménez, rechazó el asesinato de Angélica, al que catalogó como feminicidio, e informó que, al parecer, la víctima fue agredida dos veces: primero por una mujer en el estadero, el domingo en la noche; y luego por Ricardo, en la madrugada del lunes.

Para la Policía el caso de Angélica es el cuarto feminicidio que ocurre en el Atlántico en lo corrido de 2019.

El primero ocurrió el pasado 28 de febrero cuando Mery Judith Morrón Gamarra, de 37 años, ingresó a un motel en Soledad con su pareja Juan Carlos Bolívar Cervantes, quien luego de una discusión le propinó varias puñaladas mortales.

El 30 de marzo en el corregimiento de La Peña, en Sabanalarga, Manuel Gregorio Villafañes Aranda mató a golpes, según la Fiscalía, a Ana Lucía Mendoza, de dos años, hija de su pareja, Sandra Patricia Hernández Bujato.

Y el 25 de abril, tras 20 días de lucha, Milena Patricia De Alba Cervantes murió por las 10 puñaladas que le propinó su excompañero Alexander Antonio Ríos Aguirre, en su casa del barrio El Bosque, en Barranquilla.

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