En cementerios de Cartagena, hasta la muerte se asusta
Se encuentran en absoluto abandono y parecen no tener dolientes.
Sumidos en el olvido y la desidia estatal se encuentran algunos cementerios de Cartagena, donde abundan calaveras que ‘se asoman’ en bóvedas destruidas.
Sobresalen sacos amontonados en criptas abandonadas, osamentas con residuos de piel y carne humana aun adherida y artificios de brujería. Son algunas de las cosas, que pueden verse al interior de sus instalaciones, donde no parece reinar la paz, sino el olvido.
La cultura de la muerte en Cartagena se vive de una manera diferente a la de otras ciudades de la Costa, donde los difuntos y los camposantos son terrenos intocables y sagrados que evocan la paz y la tranquilidad de los que pasaron a mejor vida.
LUGARES TERRORÍFICOS
Contrario ocurre en la Heroica, en donde la mayoría de cementerios de los barrios más pobres parecen más bien galerías de arte popular, que combinan lo extravagante, con lo espeluznante.
Otros cementerios se asemejan a lugares terroríficos que bien podrían ser escenario de una película de terror y el claro ejemplo del olvido al que conlleva la muerte.
Lo cierto es que tanto en unos como en otros, según la ley, los muertos tienen dolientes aunque no tengan familia, y son responsabilidad tanto del Distrito, como de las autoridades.
La realidad en el cementerio de Ternera, al suroccidente de la ciudad, es otra, en donde pueden verse imágenes desgarradoras y escalofriantes de restos de lo que algún día fueron seres humanos, con sentimientos, deberes y derechos que al parecer murieron junto con ellos, pues perdieron hasta la dignidad de una cristiana y digna sepultura y hoy no son más que vestigios de humanidad que nadie recuerda.
Las osamentas de cientos de cadáveres reposan en sacos marcados con números seriales, pero sin distinción de nombre o fecha alguna.
“En un saco puede haber hasta cuatro cadáveres, los meten así todos revueltos, ahí no se puede distinguir quién es quién, a menos de se haga un examen de ADN, a cada hueso, para establecer la identidad de cada uno, pues muchos pertenecen a cuerpos de personas que fueron abandonados por sus familiares después de ser enterrados y para los que manejan los cementerios esta es la única manera de almacenar estos restos”, explicó un experto de Medicina Legal consultado por AL DÍA.
Según la Resolución Número 1447 de mayo 11 de 2009 del Ministerio De La Protección Social, por la cual se reglamenta la prestación de los servicios de cementerios, inhumación, exhumación y cremación de cadáveres. En su Título II, Capítulo I Sobre La finalidad, clasificación, áreas y sistemas Generales De Los Cementerios en su artículo 3° dice:
“Finalidad de los Cementerios. Los cementerios están obligados a cumplir con las siguientes finalidades, entre otras… Prestar, según sea el caso, los servicios de inhumación, exhumación, necropsias y/o cremación de cadáveres o restos humanos y óseos y ritos religiosos”.
Así mismo, “realizar la disposición final del cadáver y restos humanos o restos óseos, así como, los demás servicios contando con separación física de áreas adecuadas para la inhumación, exhumación o cremación. Y proporcionar la seguridad sanitaria y ambiental en sus instalaciones y en los procedimientos efectuados, a los trabajadores y al público en general para preservar la salud pública”.
Requisitos que ni siquiera la mitad de cementerios públicos de la ciudad cumple de manera real, pues el simple estado de los restos óseos que reposan a la intemperie en muchos de ellos demuestran que no tienen dolientes.
LA COMPETENCIA DEL DISTRITO
Pero la ley dice también, que la parte ambiental higiénica y de seguridad sanitaria si es competencia del Distrito, incluso así el cementerio sea privado. en la resolución del Ministerio anteriormente cita en su Artículo 43.
La dirección departamental, municipal o distrital de salud competente, deberá realizar visitas de inspección al sitio correspondiente, para constatar las condiciones sanitarias, técnicas y de dotación indispensables para el funcionamiento del cementerio, así como el cumplimiento de los requisitos que, se establecen en la presente resolución.
Sobre el tema, un abogado del Distrito explicó que la acción de la administración distrital solo va hasta el mantenimiento del espacio en general, pero que la responsabilidad y mantenimiento y disposición de restos es asunto exclusivo de los administradores de los Campos Santos.
“No se pueden tocar los mausoleos o las bóvedas que están en mal estado, porque son propiedad privada. Ese abandono hace que el deterioro continúe y empeore cada día, pese a todos los esfuerzos de mantenimiento que se hagan”, explicó.